Las autoridades sanitarias de Chile anunciaron este martes 45 fallecidos por coronavirus y 4.141 casos nuevos, la cifra de nuevos infectados más baja desde principios de marzo, mes en el que se agravó la segunda ola de la pandemia.
En las últimas semanas, los casos habían llegado a superar máximos históricos, por encima de los 9.000, pero desde hace una semana se estabilizaron en torno a los 6.000, un progreso que llevó a las autoridades a desconfinar, a partir de este jueves, a una decena de localidades capitalinas tras un mes de cuarentena total.
Con los contagios registrados en las últimas 24 horas, el balance total de casos asciende a 1,17 millones de infectados y el de fallecidos supera los 26.000.
La tasa nacional de positividad de las últimas 24 horas -número de contagios por cada 100 pruebas de PCR- fue del 9,8 % tras llevarse a cabo casi 39.000 exámenes.
La segunda ola emergió a raíz de las vacaciones del verano austral, puso contra las cuerdas al sistema hospitalario, llevó a confinar al 90 % de la población y a cerrar las fronteras y los comercios no esenciales.
A pesar de que el número de casos nuevos se ha estabilizado, el sistema hospitalario mantiene desde hace semanas niveles de saturación nunca vistos, por encima del 96 % y en las últimas 24 horas el número de pacientes en unidades de cuidados intensivos fue de 3.406, una de las cifras más altas de toda la crisis.
En paralelo a la segunda ola, el país lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo, con más de 7,9 millones de personas (más del 50 % de la población) inoculadas con al menos una dosis y más del 39 % recibió ya las dos dosis.
La mayor parte de las vacunas administradas son Coronavac, del laboratorio chino Sinovac, del que Chile ha recibido casi 14 millones de dosis; Pfizer/BioNTech, del que llegaron sobre 2 millones, y AstraZeneca, que se aplicará a mujeres mayores de 55 años y hombres mayores de 18 años.
El país, que se encuentra desde hace más de un año en estado de excepción por catástrofe, también aprobó el uso de la vacuna del laboratorio chino Cansino, de la que comenzará a recibir lotes en mayo.
Fuente: EFE
