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Una trabajadora que registraba pacientes en la sale de emergencias del hospital Long island Jewish Forest Hills de Nueva York en Estados Unidos falleció después de haber sido contagiada por el nuevo coronavirus.
Según reporta el medio “New York Post”, la familia de Prea Nankieshore confirmó su deceso los primeros días de abril. Incluso, se reportó que la madre y padre de la trabajadora del hospital neoyorkino están contagiados por el coronavirus.
Su progenitor está en casa, totalmente aislado, tratando de superar la enfermedad. No obstante, la madre está más delicada y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.
“Esto es muy devastador. Prea amaba su trabajo. Le encantaba ayudar a sus pacientes enfermos. Ella amaba a sus compañeros de trabajo”, contó su hermana Linda Singh.
“Prea estaba en primera línea. Ella fue el primer punto de contacto que registró pacientes en la sala de emergencias", agregó.
Prea Nankieshore residía con sus padres en la localidad de Ozone Park. Sin embargo, la hermana mencionó que hace un tiempo no vivía con ellos y que no presenta ningún tipo de síntoma.
La directora de enfermería del hospital, Mary Curran, dijo que "en el LIJ Forest Hills estamos devastados por la pérdida de nuestra colega Prea Nankieshore de COVID-19. Ella estuvo entre los valientes miembros del equipo dedicados a nuestra comunidad y pacientes durante este momento difícil ”.
“Nuestro equipo en LIJ Forest Hills es una familia que ahora llora la pérdida de uno de los suyos. Pero a medida que nos afligimos, también perseveraremos en el cuidado de nuestros pacientes con la gracia y la fuerza que Prea mostró día tras día ”, puntualizó.
La mujer inició sus labores en el Northwell Health como representante de servicio al cliente en el año 2012. El hospital donde trabajaba Prea forma parte de esta red de atención médica. Es por ello que en el 2013 fue trasladada como secretaria en el sector de emergencias.
Según una encuesta de la Asociación de Enfermería del Estado de Nueva York, dos tercios de enfermeras han manifestado que sus hospitales no tienen los equipos de protección adecuados y un 72% contó que han estado expuestos a la enfermedad.
El estado de Nueva York (costa este) es, con mucho, el foco principal de la epidemia estadounidense, con 6.268 muertes reportadas. Ha registrado un nuevo aumento récord en las últimas 24 horas (+779), pero la situación se está estabilizando de a poco allí, dijo el miércoles el gobernador Andrew Cuomo, en un intento de tranquilizar el panorama.
