
Ginebra [AFP]. La pandemia de coronavirus podría desatar una crisis sanitaria provocando problemas psicológicos como el duelo, el miedo a la enfermedad o al desempleo, advirtió Naciones Unidas (ONU) en un informe.
El esfuerzo a escala mundial para luchar contra el nuevo coronavirus esconde la propagación de problemas de salud mental “después de décadas de negligencia y de falta de inversión”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
“La pandemia de COVID-19 afecta ahora a las familias y a las comunidades infligiéndoles más estrés”, afirmó en un mensaje en vídeo para presentar el informe.
“Incluso cuando la pandemia esté controlada, el duelo, la ansiedad y la depresión continuarán afectando a las personas y a las comunidades”, añadió.
El informe destaca el estrés relacionado con el miedo a ser contaminado o que la enfermedad, que dejó casi 300.000 muertos en el mundo desde su aparición en China a finales de 2019, contamine a los familiares.
También señala el impacto psicológico sobre las personas que perdieron o pueden perder sus fuentes de ingresos y las que fueron separadas de su familiares o sufrieron un largo confinamiento.
“Sabemos que la situación presente, el miedo y la incertidumbre, las turbulencias económicas, engendran o pueden engendrar sufrimiento psicológico”, recordó Devora Kestel, directora de Salud Mental y Abusos de Sustancias Psicoactivas de la OMS en una rueda de prensa virtual.
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El personal que trabaja en primera línea contra la pandemia, empezando por el personal sanitario, trabajó en condiciones “de inmenso estrés” y es especialmente vulnerable, indicó Kestel, citando el aumento de las tasas de suicidio del personal médico revelado por los medios.
Los niños obligados a quedarse en casa, así como las mujeres, son los más expuestos a la violencia doméstica.
Por su parte las personas mayores y las que tienen enfermedades crónicas susceptibles de fragilizarles frente al nuevo coronavirus sufren una gran ansiedad por el temor a contaminarse y a sufrir una forma grave de la enfermedad.
Además, las personas que ya son frágiles psicológicamente y que no pueden acceder a su tratamiento habitual, podrían ver deteriorarse su salud.
El informe cita entre otros un estudio en la región de Amhara, en Etiopía, que demuestra que el 33% de la población sufre “tres veces más” síntomas de depresión que antes de la pandemia.
Otros estudios indican que la prevalencia del estrés mental durante la crisis alcanza el 60% en Irán y el 45% en Estados Unidos.
La ONU pide además invertir masivamente. Antes de la pandemia los países dedicaban solo una media del 2% de sus gastos de salud a los enfermedades mentales.


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