México [AFP]. México registró 4.767 muertos por COVID-19 hasta este viernes, con lo que superó el número de fallecidos por la enfermedad en China, donde la pandemia surgió a finales de diciembre, informaron autoridades.
En las últimas 24 horas se registraron 290 defunciones por la enfermedad, con lo que el total acumulado superó las 4.633 muertes por COVID-19 que registra hasta el momento China continental.
Las autoridades informaron también que se han registrado 45.032 casos confirmados de la enfermedad en México desde el inicio de la pandemia.
La cifra de muertos en México aún dista de los decesos que registran los países más afectados como Estados Unidos, en donde han fallecido 86.744 personas y se han registrado 1.429.990 contagios.
Después de Estados Unidos, los países más afectados son Reino Unido, con 33.998 muertos y 236.711 casos; Italia, con 31.610 muertos y 223.885 casos; Francia, con 27.529 muertos y 178.870 casos, y España, con 27.459 muertos y 230.183 casos.
Los números de fallecidos en México han subido día a día a medida que el gobierno se prepara para una “nueva normalidad” tras el confinamiento por la pandemia, que contempla reactivar desde el lunes próximo actividades económicas, sociales y educativas por zonas.
En una primera fase, 269 municipios mexicanos en 15 de los 32 estados mexicanos que presentan muy pocos casos positivos retomarán actividades y reiniciarán clases desde el 18 de mayo.
El siguiente paso de preparación para la reapertura irá del 18 al 31 de mayo y consistirá en implementar protocolos que sirvan “para garantizar un regreso seguro a las actividades”.
La última fase comenzará el 1 de junio, junto con la activación de un semáforo.
Cuando indique rojo, como ocurre actualmente, sólo podrán operar las actividades consideradas “esenciales”, que ahora incluyen, además de las relacionadas con salud y bienes básicos, la construcción, la fabricación de equipos de transporte y la minería, según anticipó el gobierno el martes.
Gradualmente, y hasta llegar al verde, se irán sumando otros sectores económicos, actividades en espacios públicos y, finalmente, las clases escolares, pero manteniendo la distancia física y las medidas de cuidado sanitario individuales.