Cancún. [AFP]. María Eugenia y Sebastián brillan en la soledad de la zona hotelera de Cancún. Hasta ahí viajaron aprovechando las promociones que trajo la reapertura del turismo en este balneario del Caribe mexicano luego de tres meses de cierre por la pandemia del coronavirus.
“Queríamos salir del país este año, ir a Europa, pero ya por toda esta situación de la contingencia y el dinero no se pudo, entonces decidimos aprovechar las promociones y venirnos a Cancún unos días”, comentó María Eugenia Sánchez.
Esta pareja de treintañeros, que trabaja en un estudio jurídico de Ciudad de México, gastó 80 dólares en pasajes aéreos, cuando normalmente hubiera tenido que desembolsar 180.
“Venimos en plan de relajación, para liberar el estrés después de tanta tensión e incertidumbre”, dijo Sebastián Fernández, quien saca ventaja así del teletrabajo.
Ambos se cuentan entre los escasos visitantes que llegaron a Cancún para la reapertura, el lunes, del sector turístico, que sostiene 90% de la economía del estado de Quintana Roo, por lo que las autoridades lo declararon actividad esencial.
No alcanzaron al recibimiento con mariachis y aplausos de los primeros turistas, con el cual los empresarios pusieron la nota alegre a esta primera fase en que la ocupación hotelera no podrá superar 30% de su capacidad.
La reactivación del sector en el resto del país (de 127 millones de habitantes) será escalonada según el nivel de riesgo.
El turismo representa 8,7% del PIB de México, una de las diez naciones más visitadas del mundo, que hasta el martes contabilizaba 124.301 contagios y 14.649 muertes por COVID-19.
Cancún, uno de sus destinos favoritos, acumula 325 decesos y 1.551 casos positivos.
“¡Ni que fuera uno rico!”
Unos 40 hoteles retomaron labores. Desde temprano sus empleados desinfectan todas las áreas y colocan camastros sobre la arena blanca.
La autorización se dio tras el cambio de alerta roja a naranja en el norte de Quintana Roo, donde está Cancún, aunque se mantienen restricciones para evitar rebrotes.
Solo cuando el nivel pase a amarillo la ocupación podrá subir a 50%, y se normalizará cuando llegue a verde.
Moon Palace, RIU, Hard Rock, JW Marriott, Holiday Inn y Xbalamque son algunos de los complejos que reabrieron con medidas como el uso de mascarillas por parte del personal, puntos de desinfección y distanciamiento.
Desde la semana pasada el Consejo de Promoción Turística regional intensificó la publicidad para atraer turistas extranjeros y mitigar la crisis.
Mario Ruiz, uno de los más de 90.000 empleados del sector despedidos al inicio de la crisis, ya acude a entrevistas de trabajo.
Sin ingresos y con rentas atrasadas, no resiste más. “No hay qué comer, nos dicen que nos quedemos en la casa porque todavía uno se puede contagiar, pero no se puede. ¡Ni que fuera uno rico!”, comentó.
Visitante indeseado
Esta ha sido la peor crisis en Cancún desde su fundación como destino turístico integralmente planeado, refiere Marisol Vanegas, secretaria de Turismo del estado.
Vanegas espera que durante junio se recupere el 30% de la ocupación y que crezca 5% cada mes.
Pero empresarios como Abelardo Vara, expresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, considera que eventuales contagios de empleados o turistas podrían generar una crisis mayor.
“Lo mejor es esperar hasta el 1 de julio y, si esto no ha mejorado, esperar más”, dijo el propietario de cuatro hoteles.
A estas dificultades se suma la posible llegada masiva de sargazo, un alga que afecta las playas de Cancún desde hace cinco años e incomoda por su mala imagen y olor.
Un monitoreo conjunto de la Universidad del Sur de Florida y la NASA prevé arribos de sargazo moderados durante junio para esta región del Caribe, pero mayores durante julio y agosto.
La Secretaría de Marina de México informó que ya fueron instaladas barreras y serán desplegados buques de gran calado para recogerlo en altamar.