Roma. [EFE]. El Gobierno de Italia iniciará esta semana el reclutamiento de 60.000 voluntarios para controlar que se cumplan las medidas de seguridad en esta “fase 2”, en la que el país vuelve gradualmente a la normalidad y se han registrado aglomeraciones en las zonas de ocio de varias ciudades.
Protección Civil será la responsable de incorporar a estos "asistentes cívicos" entre desempleados y perceptores de la renta mínima y otras ayudas sociales, que se encargarán de informar a aquellas personas que no respeten la distancia física, según informó en una nota el Ministerio de Asuntos Regionales.
La medida llega después de la indignación desatada en Italia este fin de semana por las escenas de multitud de jóvenes de fiesta sin respetar las medidas de seguridad requeridas para evitar el contagio del coronavirus.
Este viernes y sábado, el primer fin de semana de desconfinamiento en Italia, muchos jóvenes se agolparon sin mascarilla en los barrios de ocio de distintas ciudades, como en el Trastevere en Roma o en el paseo marítimo de Nápoles (sur).
Alcaldes y políticos pidieron responsabilidad a los ciudadanos y alertaron de un posible rebrote del virus: en Perugia (centro), el Ayuntamiento mandó cerrar los locales del centro histórico por la noche y la ciudad turística de Rimini se plantea hacerlo si se vuelven a dar estas escenas.
El ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, aseguró hoy en una entrevista con “La Stampa” que los voluntarios portarán un distintivo de Protección Civil, trabajarán 16 horas a la semana y “entrarán en acción a mitad de junio”, para quedarse después todo el verano.
Para poder actuar, los “asistentes cívicos” contarán con “la fuerza de la persuasión, de la razón y de sus sonrisas”, afirmó Boccia, y en el caso de encontrar una resistencia violenta deberán llamar a la Policía Municipal de cada ciudad.
Además de estas tareas, los voluntarios estarán a disposición de los ayuntamientos para “apoyar a la parte más débil de la población” con acciones como llevar la compra a casa a ancianos o enfermos.
El ministro, impulsor de la iniciativa junto con la Asociación de Ayuntamientos italiana (ANCI), señaló que aquellos que no respetan las medidas de distanciamiento son “una minoría” pero advirtió que “traicionan los sacrificios realizados por millones de italianos”.
El presidente de la región de Véneto (noroeste), Luca Zaia, compartió un vídeo viral en las redes sociales, en el que se alertaba de que “basta poco para que todo vuelva a pararse”, combinando imágenes de gente de fiesta con otras de hospitales.
“El virus se combate en el hospital, pero sobre todo fuera”, es el mensaje de cautela que lanzaba a los jóvenes que vuelven a salir de copas tras casi tres meses sin poder hacerlo.