‘Hongo negro’ es el nombre popular con el que se conoce a la mucormicosis, una infección que se está haciendo común entre las personas afectadas de COVID-19, la enfermedad generada por el coronavirus. La enfermedad infecciosa obliga a tener nuevas estrategias para tratar a los pacientes afectados en estas épocas de pandemia.
En esa línea, Nueva Delhi abrirá centros de tratamiento de mucormicosis para luchar contra esta infección inusual que se está extendiendo entre los convalecientes de coronavirus (COVID-19), anunciaron este jueves las autoridades de la capital de India.
Las autoridades nacionales anunciaron la detección de miles de casos de mucormicosis, apodada “hongo negro”, que los especialistas vinculan con la diabetes y deficiencias en el sistema inmunológico de víctimas de coronavirus.
El mes pasado, el COVID-19 dejó más de 100.000 fallecidos en el país.
Sin embargo, las autoridades no pudieron determinar cuántos decesos se debieron a la mucormicosis desde que empezó la segunda ola de contagios de COVID-19, hace seis semanas.
El jefe del gobierno de la capital, Arvind Kejriwal, anunció que se crearán centros especializados dentro de tres hospitales de Nueva Delhi para evitar la propagación del hongo.
Según la prensa, más de 200 enfermos de mucormicosis están siendo tratados en clínicas de Nueva Delhi, y decenas de ellos están a la espera de obtener una cama en algún hospital.
Los estados de Rayastán y de Telangana también enfrentan una epidemia de “hongo negro” y el de Maharashtra detectó más de 2.000 casos.
Algunos médicos afirman que la mucormicosis afecta sobre todo a personas a las que se les administraron esteroides para combatir el COVID-19.
La infección de este hongo mata a más del 50% de las personas afectadas en tan solo unos días.
Cifras preocupantes
La India bajó el jueves de las 4.000 muertes diarias después de cinco días consecutivos sin bajar de esta barrera, mientras la cifra de contagios logran doblegar la curva en una jornada en la que se han practicado el mayor número de pruebas para la detección del SARS-CoV-2.
El país asiático registró un total de 3.874 fallecimientos después de que ayer alcanzase una cifra récord que por primera vez superó la barrera de las 4.500, de acuerdo con el parte diario que emite el Ministerio de Salud indio.
Mientras, el número de infecciones continúa su tendencia a la baja pese a que en la última jornada subieron 10.000 puntos, alcanzando las 276.110, unos datos que poco tienen que ver con los más de 400.000 diarios que se notificaban semanas atrás.
Con información de AFP y EFE