Cientos de prisioneros incendiaron una cárcel de Tailandia durante un motín de dos días iniciado por el manejo de un foco de contagio de COVID-19, en el que algunos internos resultaron heridos.
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Las autoridades tenían previsto inspeccionar los daños el sábado, luego de que unos 400 presos en el sur de Tailandia se amotinaron desde la noche del jueves para exigir la salida de reos con el coronavirus.
Las cárceles tailandesas suelen estar superpobladas y han luchado por frenar la propagación del virus, que ha infectado a más de 87.000 internos con 185 muertes registradas, según el Departamento Correccional.
La cárcel de la provincia sureña de Krabi tiene unos 2.100 internos de los cuales cerca de 300 dieron positivo al coronavirus.
Los internos incendiaron la noche del viernes sus dormitorios comunes, luego de que otro fuego horas antes motivase el arresto de 31 personas que fueron llevadas a una prisión de alta seguridad, según el portavoz policial Kissana Phathanacharoen.
“No hubo muertos, solo heridos menores”, agregó el portavoz.
“La situación fue controlada desde anoche y las autoridades carcelarias inspeccionarán cualquier daño que haya ocurrido”, dijo a AFP un funcionario del gobierno provincial de Krabi.
Casi 93% de los 281.535 detenidos en Tailandia tienen vacunación completa, según el Departamento Correccional.
Fuente: AFP
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