Las autoridades sanitarias francesas han registrado cerca de 300.000 nuevos casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, declaró este martes el ministro de Sanidad, Oliver Véran.
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“Hoy [el organismo] Santé Publique France anunciará probablemente cerca de 300.000 contaminaciones en 24 horas”, declaró el Ministro ante el parlamento.
El gobierno francés advierte desde hace semanas que la variante ómicron está circulando muy activamente.
A finales de diciembre Francia había registrado poco más de 230.000 nuevos casos de COVID-19 en un día, un récord hasta ahora.
Aunque su letalidad parece inferior a la variante delta, que dominaba desde hacía meses el panorama epidemiológico de la pandemia en todo el mundo, el ómicron es una mutación enormemente contagiosa.
Más de 2.000 personas ingresaron en hospitales en un solo día, advirtió el lunes Santé Publique France.
La disparada de casos se explica también por el aumento de test de detección: la semana pasada ocho millones de personas se hicieron pruebas, tanto mediante PCR como autodiagnósticos, menos precisos pero más rápidos.
La tasa de positivos está por encima del 15%, cerca de los récords de otoño de 2020.
Ante esta oleada, el ministro de Sanidad francés insistió en que las vacunas son la mejor barrera conocida hasta el momento.
Las vacunas “no impiden la contaminación, pero impiden el desarrollo del virus una vez que te contagias (...), y por ello las formas graves” de la enfermedad, insistió.
“Por cada enfermo vacunado con dosis de refuerzo en reanimación hay 20 enfermos no vacunados”, resumió Véran.
Paralelamente el ministro de Interior, Gérald Darmanin, explicó en un comunicado que las fuerzas del orden habían detectado “192.483 pasaportes sanitarios falsos” hasta el 30 de diciembre.
La justicia ha abierto 435 investigaciones para atajar ese flujo de certificados de vacunación inválidos.
Fuente: AFP