La policía multó en la noche del viernes al sábado a los más de 110 clientes que cenaban en un restaurante de París pese a la prohibición de la actividad en el interior de ese tipo de establecimientos a causa del coronavirus, y tanto el organizador como el gerente fueron detenidos.
La Prefectura de Policía indicó este sábado en su cuenta de Twitter que los agentes acudieron por las denuncias que habían recibido por el bullicio en ese restaurante, que se encuentra en el distrito XIX de París.
Los agentes sancionaron a los participantes en esta cena por no respetar las reglas sanitarias en vigor y se llevaron a comisaría a los dos responsables.
En Francia están cerrados por orden administrativa desde finales de octubre todos los establecimientos de vida social, empezando por los restaurantes, bares, cafés, cines, teatros, salas de espectáculos, museos o gimnasios. Desde entonces, cerca de un millar de clientes de restaurantes han sido multados.
Además, actualmente el toque de queda está en vigor entre las siete de la tarde y las seis de la mañana.
La tercera ola epidémica desde el final del invierno, que está provocando una fuerte presión en los hospitales, ha llevado al Gobierno a endurecer las restricciones desde finales de marzo.
Desde el pasado fin de semana se extendió a todo el país la interdicción de salir más allá de un radio de diez kilómetros en torno al domicilio.
El caso de este restaurante clandestino salta a la luz una semana después de la polémica generada por un reportaje en la televisión M6 que mostraba imágenes grabadas con cámara oculta de fiestas ilegales en París.
En ellas aparecía un hombre, luego identificado como Pierre-Jean Chalençon, un extravagante coleccionista de objetos de Napoleón, que se jactaba de haber estado en cenas con ministros, afirmaciones que luego se ha esforzado en desmentir, asegurando que hablaba en broma.
Fuente: EFE