Estados Unidos alcanzó este jueves 31.915.280 casos confirmados del coronavirus y 570.147 fallecidos por la enfermedad del COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes) es de 786 muertes más que el miércoles y de 56.236 nuevas infecciones.
California es ahora el estado más golpeado por la pandemia con 61.260 muertos, seguido por Nueva York (51.830), Texas (49.818), Florida (34.696), Pensilvania (25.869), Nueva Jersey (25.301) e Illinois (24.056).
Otros estados con un gran número de fallecidos son Georgia (19.875), Ohio (19.033), Michigan (18.130), Massachusetts (17.515) o Arizona (17.221).
En cuanto a contagios, California suma 3.726.126, le sigue Texas con 2.867.515, tercero es Florida con 2.191.038 y Nueva York es cuarto con 2.018.044.
El balance provisional de fallecidos -570.147- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en total morirán más de 600.000 personas en el país a causa del virus.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de julio habrán muerto unas 610.000 personas.
En lo que a vacunas se refiere, unos 135,8 millones de personas (un 40,9 % de la población) han recibido al menos una dosis, de las cuales 89,2 millones (26,9 %) están ya completamente inoculadas, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Fuente: EFE