Estados Unidos alcanzó este lunes 32.469.595 casos confirmados del coronavirus SARS-CoV-2 y 577.489 fallecidos por la enfermedad del COVID-19, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del martes) es de 460 muertes más que el domingo y de 49.516 nuevas infecciones.
California es ahora el estado más golpeado por la pandemia con 61.944 muertos, seguido por Nueva York (52.423), Texas (50.331), Florida (35.307), Pensilvania (26.249), Nueva Jersey (25.616) e Illinois (24.389).
Otros estados con un gran número de fallecidos son Georgia (20.227), Ohio (19.284), Michigan (18.922), Massachusetts (17.639) o Arizona (17.344).
En cuanto a contagios, California suma 3.745.970, le sigue Texas con 2.901.549, tercero es Florida con 2.245.853 y Nueva York es cuarto con 2.057.276.
El balance provisional de fallecidos -577.489- supera con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha pronosticado que en total morirán más de 600.000 personas en el país a causa del virus.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para el 1 de agosto habrán muerto unas 610.000 personas.
En lo que a vacunas se refiere, unos 147,5 millones de personas (un 44,4 % de la población) han recibido al menos una dosis, de las cuales 105,5 millones (31,8 %) están ya completamente inoculadas, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Fuente: EFE