Londres. [AP]. El Gobierno británico defendió el sábado al principal asesor del primer ministro Boris Johnson, Dominic Cummings, blanco de críticas por haber viajado más de 400 kilómetros a la casa de sus padres durante la cuarentena nacional en momentos que se sospechaba que estaba contagiado de coronavirus.
Los detractores exigieron la renuncia de Cummings después de que los periódicos The Guardian y Mirror revelaron que el asesor viajó de Londres a la propiedad en Durham, en el noreste de Inglaterra, en compañía de su esposa e hijo a fines de marzo. Las normas de la cuarentena impuesta el 23 de marzo estipulaban que la población debía permanecer en casa, salir solamente para realizar tareas esenciales o ejercicios y no visitar parientes. Aquellas personas que presentaban síntomas del virus debían aislarse totalmente.
La oficina de Johnson indicó en un comunicado que Cummings hizo el viaje porque su esposa mostraba síntomas de coronavirus, él pensó que también podría enfermarse y sus familiares habían ofrecido hacerse cargo del hijo de cuatro años de la pareja. Subrayó que Cummings se quedó en una casa "cercana pero separada” de la de su parientes.
“El primer ministro le da todo su respaldo al señor Cummings", dijo el secretario de Transporte Grant Shapps, que lucía incómodo, al ser acribillado con preguntas sobre el viaje de Cummings durante la conferencia de prensa diaria del gobierno sobre el coronavirus.
Shapps dijo que Cummings había obedecido las reglas de confinamiento al “quedarse en el sitio con su familia, que es lo apropiado”.
“No fue una visita de vacaciones ni para ver a alguien", dijo. “Fue para quedarse en encierro por 14 días, para estar en aislamiento”.
Los dos periódicos reportaron más adelante que Cummings fue visto de nuevo en el área de Durham el 19 de abril, luego que ya se había recuperado del virus, y había regresado a trabajar en Londres.
Los opositores al gobierno expresaron su indignación de que Cummings haya violado las estrictas reglas que durante dos meses han impedido que los británicos visiten a sus familiares ancianos, confortar a amigos agonizantes e incluso asistir a funerales de seres queridos.
El opositor Partido Laborista envió una carta al jefe del servicio civil para pedir una investigación oficial.
“El pueblo británico ha hecho sacrificios importantes y dolorosos para respaldar la gestión nacional, incluyendo estar lejos de sus familias en tiempos de necesidad”, dijo la legisladora laborista Rachel Reeves en la misiva. “Es por lo tanto vital que podamos garantizarle al público que sus figuras más importantes se han adherido a las mismas reglas que todo el mundo”.
Cummings, una figura contenciosa en la política británica, fue uno de los arquitectos de la campaña para sacar al país de la Unión Europea, y posteriormente Johnson lo designó su asesor principal. Es uno de los altos funcionarios del gobierno que se ha enfermado de COVID-19. Otro es el primer ministro, quien pasó tres meses en cuidados intensivos en un hospital de Londres.