Tegucigalpa. [AFP]. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, y su esposa, Ana García, dieron positivo a la prueba de coronavirus, informó este martes el propio mandatario en una comparecencia de prensa.
“El fin de semana comencé a sentir algunos malestares y hoy se me ha diagnosticado que he sido contagiado de COVID-19”, afirmó el presidente, de 51 años.
Añadió que seguirá en sus funciones mediante el “teletrabajo”, que empezó un tratamiento para tratar sus “síntomas leves” y que de momento su esposa es “asintomática”.
Hernández lamentó a la vez que el sistema hospitalario local “colapsó” por la gran cantidad de contagiados, pero dijo que este martes salieron brigadas en San Pedro Sula y la capital, los centros de mayores contagios, para atender a los enfermos en sus casas.
El sistema de riesgo anunció la noche del martes que los enfermos aumentaron a 9.656, con 478 casos nuevos, y que los muertos llegaron a 330, en una población de 9,3 millones de habitantes.
Nacido el 28 de octubre de 1968 de una familia rural de clase media baja del departamento occidental de Lempira, JOH, como se le conoce popularmente, ocupa la presidencia de Honduras por segundo periodo consecutivo de cuatro años.
Ganó las elecciones de 2013 para el periodo 2014-2018 y la Constitución prohibía la reelección pero los miembros de la Sala Constitucional eliminaron esa traba fallando a favor de un recurso presentado por un grupo de diputados afines al presidente.
La cuestionada interpretación constitucional le permitió postularse nuevamente y asumió en enero de 2018 tras fuertes protestas de la oposición, que denunciaba “fraude” en las elecciones de noviembre de 2017.
Desde el inicio de la pandemia a mediados de marzo, Hernández se ha mostrado al frente de la estrategia de combate y prevención del coronavirus.
La pandemia ha ido en aumento en Honduras pese al toque de queda establecido el 16 de marzo para obligar al aislamiento social y a que el gobierno incluso sacó militares y policías a las calles para presionar a la población a quedarse en casa.
En muchas comparecencias de prensa, el presidente ha promovido el aislamiento social, el uso de mascarillas y el lavado de manos. En algunas, apareció con tapaboca, pero aún así sospecha que se contagió en una visita o reunión de trabajo.