Washington. [Con información de AFP]. El médico Anthony Fauci, el experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, advirtió que una costumbre muy utilizada a nivel mundial deberá ser erradicada de nuestro radar para evitar la propagación del nuevo coronavirus en un futuro.
Según menciona el medio “Infobae”, el responsable de la lucha estadounidense advirtió en un poscast difundido por “The Wall Street Journal” que el saludo con las manos deberá ser eliminado de nuestras costumbres para evitar nuevos brotes.
Además, el hombre de 79 años indicó que el lavado de las manos debe ser incorporado en nuestras costumbres de una vez por todas, aunque dijo que las personas ya han tomado conciencia de ello.
Ante estas dos fundamentales medidas, el epidemiólogo sostuvo que el lavado de manos y la erradicación del saludo deberían cambiar para siempre el manejo en la vida diaria de los ciudadanos de Estados Unidos.
“La primera es el absolutamente compulsivo lavado de manos”, declaró Fauci en un principio. “La otra es que nunca tendrás que darle la mano a nadie. No creo que debamos estrecharnos la mano nunca más, para ser honesto”, agregó.
Incluso, Fauci sostuvo que esta erradicación no solo sería bueno para prevenir la propagación del virus “sino que probablemente disminuiría dramáticamente los casos de influenza” en el país.
El experto también mencionó que las clases en colegios podrían volver en Estados Unidos en el otoño boreal.
“Podemos comenzar a pensar en algún grado de normalidad cuando el país en su conjunto ha dado vuelta la esquina y comiencen a caer (los casos), para que puedan identificarse casos en lugar de sentirse abrumado como la ciudad de Nueva York”, profundizó.
Sin embargo, Fauci fue medido y aseguró que no será fácil volver a la normalidad después de la pandemia. “No es como un interruptor de luz, encendido y apagado”.
Recordemos que la costumbre del apretón de manos, normalmente vista en la parte occidental, se registra en el mundo desde hace miles de años, señala History.
En cantidad de casos, Estados Unidos es el país más afectado con 432.132 contaminaciones oficialmente diagnosticadas, entre ellas 14.817 muertes y 23.906 sanados.