Quito. [AFP]. Ecuador decidió mantener el confinamiento para evitar la propagación del nuevo coronavirus, que deja más de 29.500 contagiados, incluidos 1.500 muertos, informó la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo.
En el país, de 17,5 millones de habitantes, continuará las suspensión de las clases y del trabajo presencial, excepto en los sectores esenciales y en proyectos “que cumplan con los requisitos de bioseguridad establecidos por las autoridades”.
Se mantendrá también el toque de queda de 15 horas y la restricción de la circulación de vehículos particulares y personas.
La duración de la medida dependerá de cada municipio, luego de que el gobierno les diera la facultad a los alcaldes a determinar el grado de alerta de cada ciudad.
Aunque se mantiene el confinamiento, el gobierno flexibilizará a partir del lunes el horario de atención de los comercios que hacen entregas a domicilio.
También el servicio de taxis podrá funcionar durante 17 horas, según el día y el número de placa autorizado para la circulación.
El gobierno sostiene que el país empezará en adelante una nueva etapa para enfrentar la pandemia, toda vez que planea reactivar paulatinamente las actividades.
"Esto no significa que la emergencia haya terminado", advirtió en una conferencia de prensa Romo.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, por su parte, indicó que este es el "inicio de un proceso lento, pausado, cuidadoso, responsable, para lograr una reinserción laboral no social".
El gobierno ecuatoriano aplica desde mediados de abril un sistema de semáforo para diferenciar el grado de peligro en cada municipio del país, lo que servirá para determinar las actividades que se pueden retomar.
Ecuador es el tercer país en número de muertes a causa de COVID-19 en América Latina detrás de Brasil y México, según un reciente balance.