El uso de mascarillas al aire libre dejará de ser obligatorio a partir del 1 de octubre en Argentina, anunció este martes el gobierno en el marco de una fuerte flexibilización de las restricciones por la pandemia de COVID-19, incluida la reapertura paulatina de fronteras.
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“Levantamos la obligatoriedad del uso del tapaboca al aire libre, circulando y sin aglomerados de personas”, dijo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en rueda de prensa junto al flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Vizzotti precisó que seguirá siendo obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados como el transporte público, cines, teatros, ámbitos laborales y eventos masivos o al aire libre cuando haya aglomeración de personas.
En una economía muy golpeada por la pandemia, que profundizó la recesión que arrastra el país desde 2018, el gobierno del presidente Alberto Fernández anunció la ampliación al 100% del aforo para todas las actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, religiosas, culturales, recreativas y deportivas en lugares cerrados, manteniendo las medidas de prevención como distancia, uso de tapabocas y ventilación.
La ministra atribuyó la flexibilización de las restricciones a la caída de los contagios diarios -de más de 26.000 en mayo, a unos 1.600 en septiembre, dijo-, al avance de la campaña de vacunación y a haber logrado “contener los brotes y atrasar lo máximo posible la circulación de la variante Delta como predominante”.
En ese marco, también habrá “una apertura gradual y cuidada de las fronteras”, afirmó.
A partir de este martes, los argentinos, residentes y extranjeros que lleguen al país por razones laborales no estarán obligados a un confinamiento de cinco días, siempre y cuando el viajero tenga el esquema completo de vacunación contra el COVID-19, al menos 14 días antes de su arribo.
Abren Fronteras
En octubre, se autorizará el ingreso sin cuarentena a ciudadanos de países limítrofes y se hará una apertura progresiva de las fronteras terrestres, y a partir del 1 de noviembre se ampliará a todos los extranjeros vacunados, de acuerdo al programa.
Quienes no tengan el esquema completo de vacunación podrán ingresar al país pero deberán hacer la cuarentena.
A partir del 1 de octubre, se permitirán las reuniones sociales sin límites de personas y se reabrirán, solo para vacunados, las discotecas, salones de fiestas y bailes con aforo del 50%.
El 63,4% de los 45 millones de argentinos tiene al menos una dosis de vacuna aplicada y el 43,7% recibió el esquema completo de inmunización. Si se toma los mayores de 18 años, el 87,5% inició el esquema de vacunación y el 60,7% cuenta con las dos dosis.
Fuente: AFP