Beiging. El balance de muertos por el nuevo coronavirus aumentó el martes a cerca de 1,900 víctimas, pero las autoridades chinas y la OMS intentan calmar los ánimos afirmando que esta nueva cepa del virus es menos letal que el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) o el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Un total de 1,865 personas murieron (1,860 en China continental y 5 en Hong Kong, Filipinas, Taiwán, Japón y Francia) y cerca de 73,500 se contagiaron (900 en una treintena de países y territorios autónomos chinos).
“Este es un brote muy serio y tiene el potencial de crecer, pero necesitamos ponerlo en su justa medida con el número de personas infectadas”, dijo Michael Ryan, responsable del departamento de emergencias médicas de la OMS. “En proporción, fuera de Hubei esta epidemia está afectando a muy poca gente”, sostuvo luego de conocido un informe según el cual el 81% de los más de 73,000 pacientes tienen infecciones leves.
El estudio divulgado por el Centro Chino de Prevención y Control de Enfermedades muestra que el índice de mortalidad es del 2.3%, y cae por debajo del 1% en la franja de edad de entre 30 y 40 años.
Zhong Nanshan, un prominente experto de la Comisión Nacional de Salud China, dijo a la prensa que el 85% de los pacientes pueden mejorar “si cuentan con buen apoyo (médico), tratamiento y están bien alimentados”.
En base a esos datos responsables de la OMS insistieron en que la epidemia del COVID-19 es “menos letal” que el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) o el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS). Por otro lado la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elogiado a China por tomar medidas drásticas para contener el virus.
Wuahn, capital de la provincia de Hubei, está llevando a cabo “una muy buena práctica de salud pública”, con vigilancia activa y puerta a puerta, dijo Michale Ryan.
Cerca de 56 millones de personas están en cuarentena en la provincia de Hubei, foco de la epidemia. Sin embargo la situación continúa difícil en Wuhan, donde el director de un hospital falleció este martes, el séptimo trabajador del área salud que sucumbe a la epidemia del COVID-19.
Preocupación por los cruceros
Otras 88 personas dieron positivo al coronavirus en el crucero “Diamond Princess” que está atracado frente a las costas de Yokohama en Japón, elevando el número de infecciones a 542.
Tras la decisión de Estados Unidos de repatriar a 300 estadounidenses del buque el lunes, otros países como Reino Unido Canadá, Australia, Hong Kong y Corea del Sur seguirán la iniciativa.
Las autoridades japonesas anunciaron que el miércoles abandonarán el barco otras 500 personas que han concluido la cuarentena. La OMS había criticado la restricción de viajes y la idea de suspender los cruceros, tras el contagio de centenares de pasajeros en un paquebote frente a las costas de Japón con cerca de 3,700 personas a bordo.
Temor económico
Pese a las garantías de la OMS, la preocupación persiste. Un salón internacional de invenciones ha sido pospuesto en Ginebra, un evento de artes marciales en Singapur se realizará a puertas cerradas, y los luchadores chinos han quedado excluidos del campeonato asiático en India.
Rusia declaró además el martes que ningún ciudadano chino podrá entrar en su territorio a partir del 20 de febrero. La Unión Europa, por su parte, canceló un desplazamiento de los presidentes de las instituciones europeas a Beijing, que estaba previsto a finales de marzo para preparar una cumbre UE-China agendada para septiembre en Alemania.
Las cadenas de producción de multinacionales como Foxconn, proveedor de Apple, se han visto interrumpidas tras el cierre temporal de las fábricas en China.
Apple anunció el lunes que no alcanzará su previsión de facturación en el segundo trimestre ya que el suministro de su producto estrella, el iPhone, estará “temporalmente limitado” y la demanda en China se ha visto afectada.
BHP, el mayor grupo minero del planeta, advirtió que la demanda de recursos podría verse afectada, en especial la de petróleo, cobre y hierro, si la epidemia sigue extendiéndose.