Chile sumó este martes 31 nuevos fallecidos y 514 casos de coronavirus, el número más bajo desde abril de 2020 y una cifra que constata que la pandemia remite en el país, donde más del 82 % de la población objetivo ha completado su vacunación.
La crisis sanitaria, que deja más de 1,62 millones de contagios y 36.138 muertes, lleva más de un mes retrocediendo tras una grave segunda ola que se extendió de marzo a julio y puso contra las cuerdas al sistema hospitalario.
Todos los distritos del país, a excepción de uno, en el sur, han dejado atrás las cuarentenas al tiempo que las autoridades aflojaron las restricciones y ordenaron la reapertura de los interiores de los bares y restaurantes, así como los teatros y cines después de meses clausurados.
La tasa de positividad nacional en las pruebas PCR lleva más de diez días por debajo del 2 % y en las últimas 24 horas fue del 1,6 %, tras llevarse a cabo más de 30.000 exámenes.
Los casos activos, lo que significa que puedan contagiar, han caído hasta los 5.778 en la última jornada (muy por debajo de los más de 40.000 registrados durante la segunda ola), y los pacientes en UCI bajaron hasta los 1.075.
Las autoridades mantienen el cierre de fronteras para los extranjeros desde abril y el toque de queda de las 00.00 a las 5.00 horas en la mayor parte del país para evitar que se propague la variante delta, de la que ya se han confirmado alrededor de 80 casos.
En paralelo, Chile ha desplegado una de las campañas de inmunización más exitosas del mundo, que alcanza a más del 82 % de la población objetivo con dos dosis y a casi el 87 % con una inyección, en su mayoría de Coronavac, pero también Pfizer, AstraZeneca y CanSino.
Este miércoles, el Gobierno iniciará la inoculación de terceras dosis para los mayores de 55 años que ya completaron su vacunación con Coronavac, la inyección que ha resultado tener menos efectividad para evitar los contagios, alrededor del 65 %.
Fuente: EFE