Para evitar la amenaza de una ‘segunda embestida’ del coronavirus, el gobierno de China ha dispuesto normas más duras para las personas que lleguen a su territorio, en diversos territorios como Pekín y Hong Kong. Esta situación se presenta debido a que en los últimos días se han reportado más casos importados del COVID-19 que locales, según lo informó el South China Morning Post.
En Pekín cualquier persona que arribe desde el extranjero deberá ser sometido a una cuarentena obligatoria de catorce días en un hotel designado, mientras que en Hong Kong todas las personas deberán mantenerse aisladas durante igual número de días y bajo vigilancia médica.
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Incluso en Hong Kong estas personas deberán llevar un brazalete electrónico, para monitorear su ubicación, y ante cualquier movimiento fuera del lugar asignado, el equipo enviará una señal a la Policía y del Departamento de Salud.
En otra ciudad de gran afluencia de visitantes, como Macao (considerada como Las Vegas del oriente) las autoridades también han anunciado que tomarán medidas similares.
Ante estas medidas que parecen duras, la jefa ejecutiva de Hong Kong, Karrie Lam Cheng Yuet-ngor afirmó que de no imponer medidas más duras, los esfuerzos realizados para frenar la propagación de la enfermedad podrían haber sido en vano.
En las últimas horas China ha reportado más casos importados de coronavirus, que infecciones locales, e incluso el día jueves no se reportó ningún caso local, solo 34 importados.
Recordemos que en China, precisamente en la región de Wuhan, se originó esta enfermedad que ya se ha convertido en una pandemia en el mundo entero.
