Las autoridades de Chile registraron hoy 1.317 nuevos casos de coronavirus y se mostraron muy preocupadas por el creciente foco de contagios en la capital.
“Nos preocupa enormemente que el 85 % de los casos nuevos que hemos detectado, ya sea esencialmente por el aumento del seguimiento, corresponden a la ciudad de Santiago”, sostuvo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, en su rueda de prensa diaria.
Las autoridades ya manifestaron su intranquilidad el pasado domingo, cuando informaron de que la región Metropolitana, a la que pertenece la capital, aglutinaba el 80 % de los contagios.
“Es importante enfatizar que si bien siempre se ha tenido la idea de que Chile entero iba a evolucionar en una tendencia (...), es evidente que esa curva, que no sabemos cuánto va a durar, tiene una composición diferente de acuerdo a la región que se trate”, agregó el ministro.
El país austral suma 22.016 casos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia y 275 fallecidos, 5 de ellos en las últimas 24 horas.
Aunque 10.710 personas (48,6 % del total) han superado la enfermedad, todavía existen 11.031 casos activos.
Chile tiene disponibles 640 ventiladores mecánicos, que se suman a los 356 que ya utilizan pacientes ingresados en cuidados intensivos, 77 de los cuales se encuentran en estado crítico.
Durante la última jornada se realizaron casi 8.000 pruebas PCR, elevando el total de test de coronavirus a 222.095.
“Hemos aumentado consistentemente los exámenes y, como se ha publicado, es uno de los más altos de América Latina, sino de toda la OCDE”, aseguró Mañalich.
Por otra parte, a partir de las 22.00 hora local de este martes, seis localidades entrarán en cuarentena obligatoria: cuatro comunas santiaguinas y dos del norte del país, Antofagasta y Mejillones.
Así, en una veintena de municipios regirá el confinamiento total, una medida que se enmarca en la “cuarentena selectiva” que ha llevado a cabo el Gobierno de Chile desde el inicio de la pandemia y por la que ha descartado el confinamiento nacional.
Aumento de sanciones por incumplir la cuarentena
Las infracciones que han tenido lugar los últimos días han llevado a las autoridades a plantear un endurecimiento de las penas por saltarse el confinamiento.
En este sentido, la Cámara de Diputados está discutiendo una ley que busca aumentar las sanciones por el incumplimiento de la norma sanitaria.
“Esta es una norma bastante antigua, nos parece que hoy día tenemos que hacerla mucho más exigente. No cumplir puede costar la vida de las personas”, declaró este lunes el ministro de Interior, Gonzalo Blumel, a la televisión pública de Chile.
“Vamos a seguir fortaleciendo los patrullajes, los controles”, añadió Blumel, quien aseguró que restringirán “los permisos en aquellas comunas que están en cuarentena”.
Dos juzgados de la región Metropolitana, la más afectada por la expansión del coronavirus, decretaron el lunes prisión preventiva para dos personas que pusieron en riesgo la salud pública: el promotor de una fiesta clandestina en Maipú (oeste de Santiago) que reunió a unas 400 personas, y a un hombre de Puente Alto que fue detenido dos veces en un día por el mismo delito sanitario.
Sin embargo, no es un comportamiento exclusivo de la región Metropolitana, ya que un individuo de la norteña ciudad de Arica incumplió las medidas sanitarias hasta en cinco ocasiones y en Punta Arenas, en el extremo sur del país, incluso se denunciaron conductores que transitaban en pleno toque de queda “en estado de ebriedad”.
Por ello, diversos alcaldes solicitaron más vigilancia y fiscalización por parte del Gobierno.
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, respondió en una televisión nacional que “hay despliegue militar y policial” pero “siempre necesita como contrapartida un compromiso de la población a cumplir con las medidas dispuestas por autoridad sanitaria”.
Además, aseguró que ha habido 8.500 detenidos durante las últimas semanas, “muchos” de ellos “asociados al incumplimiento” del toque de queda o de la cuarentena obligatoria, que conllevan penas desde los 61 a 540 días de prisión.
Fuente: EFE