Santiago. [AFP]. El gobierno chileno decidió cancelar los festejos de las fiestas patrias en las zonas que se encuentran en cuarentena a causa del coronavirus, revirtiendo su decisión de entregar permisos especiales para celebrar con acotadas reuniones familiares en esas regiones.
Las autoridades chilenas anunciaron el miércoles pasado que otorgarían estos permisos para reuniones de 5 personas en espacios reducidos y hasta 10 en lugares abiertos en las zonas que se encuentran en cuarentena, en el marco de un plan para permitir festejos durante el fin de semana de fiestas patrias entre el 18 y el 20 de septiembre.
Pero el plan fue duramente criticado por expertos en salud, autoridades regionales y alcaldes de zonas que aún se encuentra en confinamiento, preocupados porque en estas reuniones familiares se registren nuevos contagios.
“Hemos escuchado la opinión de la gente y de las autoridades y sobre todo del intendente (gobernador) de Magallanes (sur), que nos ha hecho saber su preocupación por el hecho de que ellos estaban en cuarentena. Es por este motivo que hemos cambiado esta decisión”, declaró este domingo Enrique Paris, ministro de Salud, durante el informe sobre el estado de la pandemia en Chile.
En el marco de este plan, el gobierno decidió cancelar las tradicionales “fondas” o ramadas, que se levantan para conmemorar las fiestas patrias donde se venden empanadas, anticuchos y asados, y algunas incluyen orquestas.
También se instalarán cordones sanitarios para evitar que la población se traslade a otras ciudades para festejar.
Tras seis meses en pandemia, los contagios se han estabilizado en Santiago -donde viven siete de los 18 millones de habitantes del país- y en las zonas desconfinadas se inició la apertura de bares y restaurantes.
Hasta este domingo, en Chile se han registrado más de 422.000 contagiados y por sobre los 11.500 fallecidos confirmados, pero que se acercan a las 16.000 si se incluyen las muertes sospechosas, según el último informe de la pandemia.