El presidente de Chile, Sebastián Piñera, confirmó el cierre de todas las fronteras del país ante el incremente de casos de coronavirus.
“Hemos decidido cerrar todas las fronteras terrestres, marítimas y áreas de nuestro país para el tránsito de personas extranjeras. Esto no afectará la entrada y salida de carga”, afirmó el mandatario en un mensaje en el palacio presidencial, sobre una medida que comenzará a regir a partir de este miércoles.
Piñera confirmó que Chile entró en Fase 4. “Esta es la etapa más compleja, en que se produce circulación viral y dispersión comunitaria de esta enfermedad”, recalcó.
El mandatario agregó que los chilenos y los residentes permanentes en el país que provengan de lugares de alto riesgo podrán ingresar al país sometiéndose a una cuarentena obligatoria de 14 días.
Las Fuerzas Armadas colaborarán con el control de las fronteras "para asegurar que el cierre que hemos determinado sea íntegramente respetado", agregó el mandatario.
Igualmente, Piñera anunció que se redujo de 200 a 50 el número de personas que se pueden reunir para “ceremonias, eventos o actos públicos que sean estrictamente necesarios”.
Este anuncio se produce a horas de una nueva convocatoria el lunes en la tarde a manifestarse en Plaza Italia, epicentro de la protesta social que desde octubre se realiza Santiago, aunque se multiplican los llamados entre los mismos activistas a no participar “para llegar sanos al 26 de abril”, día en que se prevé un referéndum para decidir si se reforma o no la Constitución.
Este lunes se vive el primer día sin clases, con menos gente en las calles y muy pocos en el metro de Santiago.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich admitió que las autoridades tenían una “preocupación intensa” por los cerca de 500 habitantes de Caleta Tortel, un poblado de pescadores enclavado entre fiordos a casi 2.400 km al sur de Santiago, donde un turista británico bajó e interactuó con varios locales antes de ser diagnosticado con COVID-19.
Caleta Tortel es el único pueblo en cuarentena durante 14 días desde el sábado. "Hasta ahora no hay reportes de contagio, pero lo seguimos muy de cerca", dijo el ministro.
Desde el sábado prohibieron los cruceros en Chile y dejaron en cuarentena dos naves, el Silver Explorer y Azamara, propiedad de la compañía naviera noruego-estadounidense Royal Caribbean Cruises Ltd. con cerca de 1.300 personas.
Mañalich también explicó que el fuerte aumento de los contagios era previsible y que hay una mayor cantidad de exámenes de detección del nuevo coronavirus.
El primer caso en Chile fue confirmado el 3 de marzo: un médico de la localidad de Talca, que viajó de luna de miel a Asia del Este.
Fuente: AFP
