Brasil, el país de América Latina más afectado por el coronavirus, superó los 1.000 muertos por el COVID-19 este viernes.
El último balance del Ministerio de Salud es de 19.638 casos confirmados de coronavirus y 1.056 muertos.
El número de fallecidos por el coronavirus es relativamente bajo si se compara con los países más afectados por la pandemia como Italia (más de 18.000 muertos), Estados Unidos (cerca de 17.000) y España (unos 16.000).
Pero las autoridades sanitarias brasileñas se preparan para un aumento de las víctimas del COVID-19, que dejó más de 100.000 decesos en todo el mundo.
Los expertos prevén que el pico de contagios se alcance a finales de abril.
La expansión del coronavirus preocupa especialmente por su posible impacto en las zonas más pobres del país como las favelas de Sao Paulo y de Río de Janeiro, que carecen de infraestructuras de salud y de saneamiento.
El presidente Jair Bolsonaro afronta un aluvión de críticas por haber rebajado en un primer momento la importancia del COVID-19, que asimiló a “una pequeña gripe”.
El mandatario ultraderechista se ha enfrentado a las autoridades locales y estatales por la decisión de éstas de cerrar negocios y escuelas y pedirle a los habitantes que permanecieran en casa, lo que, según él, destrozará la economía.
En su último acto de desafío a las propias recomendaciones de su gobierno, salió a las calles de Brasilia este viernes para saludar a algunos de sus seguidores.
Fuente: AFP