Río de Janeiro. [EFE]. Brasil registró 552 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el total de víctimas ascendió hasta 57.622 desde el primer caso de la enfermedad hace cuatro meses, pero el número de óbitos este domingo fue el menor para un día en los últimos 21 días, informó el Gobierno.
El número diario de muertes por COVID-19 en el segundo país más afectado por la pandemia en el mundo no era tan bajo desde el domingo 7 de junio, cuando fueron registrados 525 fallecimientos.
Pese a que los domingos por lo general las cifras tienden a ser menores debido a que hay menos funcionarios trabajando en el registro, las muertes contabilizadas hoy fueron inferiores a las de los dos últimos domingos: 641 el 21 de junio y 616 el 14 de junio.
La caída del número diario de víctimas a menos de 600 contrasta en una semana en que el país venía registrando un promedio de más de mil fallecimientos diarios: 654 el lunes, 1.374 el martes, 1.185 el miércoles, 1.141 el jueves, 990 el viernes y 1.109 el sábado.
La cifra real de muertos este domingo podrá conocerse el martes, cuando las estadísticas tienden a ser actualizadas con los fallecimientos ocurridos en el fin de semana.
De acuerdo con el boletín divulgado por el Ministerio de Salud, en las últimas 24 horas también se registraron en Brasil 30.476 casos de la enfermedad -el menor número para un día en una semana-, con lo que el total de contagiados ascendió hasta 1.344.143.
Pese a la reducción de las muertes y los casos este domingo, las cifras acumuladas confirman a Brasil como el segundo país con más víctimas y contagios de coronavirus en el mundo después de Estados Unidos, como uno de los nuevos epicentros mundiales de la pandemia y como el que mayor promedio de víctimas viene registrando en los últimos días.
Según el Ministerio de Salud, de las personas que han contraído la enfermedad hasta ahora, 733.848 se recuperaron y fueron dadas de alta, lo que equivale al 54,6 % del total, y otras 552.673 continúan bajo cuidados médicos (41,1 %).
Además, otras 3.824 muertes sospechosas están bajo investigación.
Brasil tiene 27 muertes y 639 casos por cada 100.000 habitantes
Los resultados hasta este domingo indican que la tasa de mortalidad por la enfermedad en Brasil se ubica en el 4,3 % de los contagiados, con 27,4 muertes para cada 100.000 habitantes, y que la tasa de incidencia es de 639,6 casos para cada 100.000 personas.
De acuerdo con especialistas, la disminución de las muertes y los casos este domingo no constituye una tendencia ni permite decir si Brasil ya se está acercando al pico de la curva de contagios, lo que es esperado para julio.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, la región más afectada por la pandemia es el sudeste, en la que están ubicados los tres estados más poblados de Brasil (Sao Paulo, Minas Gerais y Río de Janeiro), con 469.459 casos y 26.624 muertes.
Enseguida se ubica la región nordeste, la más pobre del país, con 459.708 contagios y 18.566 víctimas.
Según el nuevo boletín, Sao Paulo, el estado más poblado del país, con 46 millones de los 210 millones de habitantes de Brasil, continúa como el más afectado por la pandemia, con 14.338 muertes y 271.737 casos.
Enseguida se ubican Río de Janeiro, tercer estado más poblado de Brasil, con 9.819 víctimas y 111.298 contagios, y Ceará, con 5.990 óbitos y 107.568 casos.
Pese a que la pandemia sigue avanzando y a que el país aún no llegó al pico de su curva de contagios, la mayoría de los Gobiernos regionales y municipales que impusieron medidas de distanciamiento social para frenar la enfermedad ya comenzó procesos graduales de desescalada.
La desescalada es incentivada por el propio presidente brasileño, el líder ultraderechista Jair Bolsonaro, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia y que defiende la inmediata normalización de todas las actividades.
La ciudad que más rápido avanza en su desescalada es Río de Janeiro, la única en toda Suramérica que ya reinició su campeonato profesional de fútbol y la única en todo el mundo, entre las que adoptaron medidas de distanciamiento social, que ya autorizó partidos de fútbol con público en los estadios, lo que está previsto para el 10 de julio.