Sao Paulo. [AFP]. Brasil registró 881 muertes por coronavirus en 24 horas, su peor marca diaria desde el comienzo de la pandemia que ya dejó 12.400 víctimas fatales en este país, el más afectado de la región, informó el martes el ministerio de la Salud.
El balance también informó que fueron confirmados otros 9.258 casos en un día, para un total de 177.589 contagios.
El mayor reporte diario de víctimas databa hasta ahora del viernes 8 de mayo, cuando el ministerio notificó 751 muertes.
Las cifras que enlutan a este país de más de 210 millones de habitantes son, sin embargo, cuestionadas por especialistas que afirman que existe una alta subnotificación debido a que Brasil no dispone de suficientes pruebas para realizar test en gran escala.
Un estudio divulgado la semana pasada por investigadores brasileños apuntaba la existencia de más de 1,6 millones de casos hasta el 4 de mayo, un valor quince veces superior al oficial que para ese día contabilizaba 107.780 pacientes.
“Brasil sólo realiza test a las personas que van a los hospitales, que son casos graves”, dijo a la AFP el investigador Domingo Alves, de la Universidad de Sao Paulo, uno de los autores del estudio.
“Con los datos disponibles, tenemos pocas posibilidades de observar los escenarios reales. No tenemos una política real de gerencia de la epidemia. Estamos viendo la pandemia pasar libre, ligera y suelta”, agregó.
Sao Paulo, el estado más rico y poblado del país, es el epicentro de la enfermedad, con 47.719 casos y 3.949 muertes.
Estados del norte y el noreste atraviesan momentos dramáticos con la propagación de la enfermedad que estremece al sistema de salud y enluta hogares.
Amazonas y Ceará se encuentran entre los más afectados proporcionalmente. Sus capitales, Fortaleza y Manaos, registran más de 300 muertos por cada millón de habitantes, prácticamente el doble de Sao Paulo.
El coronavirus también ha disparado las alarmas en áreas no urbanas, donde residen más de cien pueblos indígenas, muchos de ellos aislados o no contactados.
Han sido contabilizados 222 casos indígenas y 19 óbitos hasta este martes, según datos oficiales compilados a diario por el Instituto Socioambiental.
El presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, que minimiza la crisis y se opone a las cuarentenas, libra una batalla política con gobernadores y alcaldes que decretaron medidas de aislamiento social e incita a la “vuelta a la normalidad” y a la reapertura de comercios.