Sao Paulo. [AFP]. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, incluyó este lunes a los gimnasios y peluquerías en la lista de “actividades esenciales” que pueden ejercerse en estados y municipios donde se practica el confinamiento para frenar la pandemia de COVID-19 que ya dejó más de 11.000 muertos en el país.
Este decreto fue publicado en una edición extraordinaria del Diario Oficial de la Unión.
El mandatario de ultraderecha es contrario a las medidas de confinamiento, por considerar que son ruinosas para la economía, y ha llegado a calificar al coronavirus de “gripecita”.
“Coloqué hoy, porque salud es vida, gimnasios, salones de belleza y peluquerías” en la lista de actividades esenciales, dijo el mandatario a periodistas al regresar por la noche a su residencia oficial en Brasilia.
“Quien está en casa como sedentario, por ejemplo, está aumentando su colesterol, el problema del estrés, un montón de problemas. Pero si pudiese ir a un gimnasio, lógicamente conforme a las normas del Ministerio de Salud, va a tener una vida más saludable. Igual con el peluquero. Y pintarse las uñas, arreglarse el cabello, etc, es una cuestión de higiene”, agregó.
“Esas tres categorías ayudan a más de un millón de empleos”, subrayó.
El ministro de Salud, Nelson Teich, señaló al ser interrogado durante una rueda de prensa que no estaba al tanto del decreto.
Al ser informado por periodistas al respecto, respondió que se trataba de una “atribución del Presidente”, aunque luego sostuvo que era más bien de la órbita del ministerio de Economía, pero en ningún caso de la cartera de Salud.
El decreto, que incluye también actividades industriales y de construcción civil, está firmado por Bolsonaro, su jefe de gabinete, general Walter Souza Braga Netto, y el secretario general de la Presidencia, Jorge Antonio de Oliveira.
Sin embargo, podría quedar sin efecto práctico, dado que la Corte Suprema determinó el mes pasado que gobernadores y alcaldes tienen autonomía para decidir medidas de lucha contra la pandemia.
El alcalde de Sao Paulo, Joao Doria, afirmó el lunes que parte de las actividades industriales y de construcción civil siguieron funcionando en su estado, el más poblado y rico de Brasil, pese a las medidas de cuarentena implementadas desde el 24 de marzo.
“El enemigo de la economía no es la cuarentena, es el virus”, dijo Doria, reiterando que no cederá a presiones.
El COVID-19 dejó hasta el lunes 11.519 muertes y 168.331 afectados en Brasil.