La Paz. [AFP]. Bolivia abrió este martes una investigación por “posible corrupción” en la compra en España de 179 respiradores artificiales para tratar a pacientes con COVID-19, informó la presidenta interina Jeanine Áñez, tras recibir una ola de críticas por la adquisición.
“Gracias a denuncias en redes y medios iniciamos investigación sobre posible corrupción en compra de los respiradores españoles”, escribió la mandataria en su cuenta de Twitter.
La presidenta hizo el anuncio tres días después de que médicos denunciaran que los aparatos adquiridos en casi cinco millones de dólares no eran adecuados para las unidades de terapia intensiva de los hospitales bolivianos.
“Pido cárcel y ordeno todo el peso de la ley contra quienes se hubieran llevado un solo peso. Cada centavo de corrupción debe ser devuelto al Estado”, afirmó Áñez.
Tras el anuncio de la mandataria, un funcionario de la oficina de adquisiciones del Ministerio de Salud fue detenido por la policía, según informó el ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, al diario El Deber.
El periódico La Razón dijo en su edición en línea este martes que el gobierno había pagado 27.683 dólares por cada respirador, a pesar de que la empresa fabricante española GPA Innova los ofrece entre 9.500 euros y 11.000 euros (10.312 dólares a 11.941 dólares).
En tanto el diario Página Siete indicó que la empresa española IME Consulting ofició de intermediaria en esta operación.
La adquisición de los 179 respiradores causó una ola de críticas. Los candidatos presidenciales Carlos Mesa (centro), Luis Arce (izquierda), Luis Fernando Camacho (derecha) y Jorge Quiroga (derecha) cuestionaron el proceso de compra y demandaron una indagación.
El coronavirus contagió hasta la fecha a 4.263 personas y causó 174 decesos en el país.