La Paz. [AFP]. El gobierno de Bolivia advirtió este domingo que espera un rebrote de contagios de COVID-19 en los próximos meses pese a la actual disminución de casos, pero señaló que las elecciones presidenciales del próximo domingo podrán celebrarse con seguridad sanitaria.
“De manera general estamos viendo un descenso de los casos de covid-19. Hemos logrado disminuir los decesos de manera importante”, declaró la ministra de Salud, Eidy Roca, a la red de medios gubernamentales.
Sin embargo, la funcionaria previno sobre la posibilidad de una segunda ola de contagios tras la flexibilización de las medidas de cuarentena.
“Esperamos un rebrote. No podemos ser la excepción”, dijo Roca, al estimar que esa segunda ola no se registraría “antes de tres o cuatro meses”.
Según la ministra, los protocolos sanitarios preparados para la jornada electoral del 18 de octubre, en la que unos seis millones de bolivianos acudirán a votar por un nuevo presidente, serán suficientes para prevenir una eventual explosión de contagios.
Debido a la pandemia, las elecciones tuvieron que ser pospuestas tres veces.
Con 11 millones de habitantes, Bolivia registra más de 138.000 casos de coronavirus y casi 8.300 muertos.
Roca subrayó el incremento de casos de COVID-19 en el municipio de Tarija (sur), probablemente debido al pico de contagios que experimenta la vecina Argentina.
Así, las autoridades instalaron un estricto control en los puntos fronterizos y no descartan el cierre de fronteras en caso de emergencia.
Si una persona contagiada entra a Bolivia, “puede desencadenar una escalada de casos positivos, lo que representaría un altísimo riesgo para el país y no solo para la frontera” con Argentina, anotó Roca.
La titular de Salud también informó que el gobierno boliviano realiza gestiones para comprar una vacuna contra el covid-19, pero aclaró que no adquirirá ninguna que “no tenga certificación de la OMS sobre su eficacia”.