Buenos Aires [EFE]. El Ministerio de Salud de Argentina reportó este jueves 2.606 nuevos casos de (COVID-19), con lo que el número total de contagios ascendió a 52.457.

Ocurre en un contexto en que las autoridades analizan endurecer las medidas de aislamiento en Buenos Aires y su periferia, donde se concentran los crecientes casos.

El reporte diario vespertino que difunde dicho ministerio argentino precisó además que en las últimas horas se registraron 26 nuevas muertes por coronavirus, con lo que el número total de fallecimientos escaló a 1.150.

De los 52.457 positivos por coronavirus detectados desde el 3 de marzo y hasta el momento por las autoridades sanitarias de Argentina, 1.061 son importados (2%), 19.202 son contactos estrechos de los casos confirmados (36,6%), mientras que 22.078 (42,1%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.

La provincia de Buenos Aires sigue siendo el distrito con más casos confirmados hasta el momento (24.645, de los cuales 1.482 fueron reportados este jueves), seguida por la ciudad de Buenos Aires, con 22.746 contagios confirmados, 942 de ellos reportados hoy.

Según informaron fuentes oficiales, hay 14.788 pacientes que ya han sido dados de alta y 457 personas ingresadas en unidades de cuidados intensivos, con un porcentaje de ocupación total de camas de terapia intensiva del 48,3% a nivel nacional.

Hasta el momento, en Argentina, donde rigen medidas de aislamiento desde el 20 de marzo, se han realizado un total de 309.601 test para detectar el virus, con una tasa de 6.822 pruebas por cada millón de habitantes.

Analizan nuevas medidas

El presidente argentino, Alberto Fernández, se reunió este jueves con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el alcalde capitalino, Horacio Rodríguez Larreta, para analizar las medidas a adoptar ante el crecimiento de casos en Buenos Aires y su populosa periferia.

El área metropolitana de Buenos Aires concentra algo más del 90 % de los nuevos contagios, con una tasa de ocupación de camas en unidades de cuidados intensivos del 54,1%, un dato que preocupa a las autoridades.

Según informaron fuentes oficiales, el Gobierno nacional, el de la provincia d Buenos Aires y el de la capital argentina “han acordado en avanzar en mayores restricciones a la movilidad que permitan una fuerte merma en la circulación”, aunque las medidas a adoptar serán anunciadas recién este viernes.

“Tal como se viene expresando la decisión a la que se ha arribado tiene como fundamento la evolución de la situación epidemiológica en el área metropolitana d Buenos Aires, tanto en la multiplicación de casos como en la contagiosidad del virus”, indicaron las fuentes.

Hace tres semanas, el Gobierno de Alberto Fernández decidió extender hasta el próximo domingo las medidas de prevención sanitaria, aunque mantuvo el aislamiento social obligatorio para las zonas con circulación del virus, mientras que flexibilizó las restricciones para las áreas sin nuevos casos.

El Gobierno deberá decidir ahora las características que tendrán las medidas sanitarias desde el próximo lunes y hasta cuándo se extenderán, aunque ya se adelantó que el aislamiento se endurecerá, al menos, en Buenos Aires y su periferia.

“Las características de la próxima fase requieren precisiones dada la delicada situación que estamos viviendo y las condiciones que impone la virulencia de la enfermedad. El presidente, el gobernador y el jefe de Gobierno de la ciudad están comprometidos en alcanzar las mejores soluciones entendiendo que la ciudadanía ha realizado un gran esfuerzo estos meses para lograr los objetivos”, afirmaron las fuentes.


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