Coronavirus Argentina | Últimas noticias | Una anciana de 83 años, identificada como Sara, rompió la cuarentena obligatoria impuesta por el gobierno del país latinoamericano para frenar el avance del COVID-19 para ir a tomar sol a los Bosques de Palermo (Buenos Aires).
Los vecinos denunciaron a la mujer, quien estaba reposando con una silla en el parque. Los policías llegaron al lugar para pedirle amablemente que regrese a su casa para evitar el contagio del coronavirus.
Pese a que uno de los oficiales le pidió amablemente que se retire, Sara respondió de mala manera que lo haría después, pidiendo paciencia al agente del orden.
“Señora, por favor colabore”, le dijo el policía.
“Colabore usted conmigo, que soy una vieja que necesita aire y sol. Usted debería ser una persona bondadosa, no una persona que viene a hincharme para jorobar, porque no le hago mal a nadie ni estoy contagiando a nadie”, respondió la anciana.
El policía insistió agregando que no quería llevarla detenida, pero Sara contestó que tenía un "barbijo y mis guantes, no toco ni la puerta de calle”.
La mujer se retiró del parque acompañada por dos policías después de haber tomado el sol al aire libre y ser notificada con una multa por incumplimiento del artículo 205 del Código Penal.
Días después, Sara fue entrevistada por varios medios de comunicación de Argentina explicando que había salido al parque porque era una cuestión de “salud” y que colocó su silla “en un lugar donde no había nadie”. “Además, el pasto no está contaminado”, argumentó.
Sara también criticó duramente el accionar de la policía: “No están cuidando nada. Son cuatro estúpidos metidos en un patrullero a los que tengo que pagarles yo con mis impuestos para que hagan estupideces en lugar de estar en Plaza Italia, que es en donde se cometen las aglomeraciones y la gente se contagia”, expresó la señora a través del portero eléctrico de su edificio al diario Crónica.
Asimismo, dio una insólita respuesta sobre por qué había tomado el sol durante la cuarentena obligatoria: “Ni me pueden contagiar ni contagio a nadie. Los rayos ultravioletas son especialmente buenos para el coronavirus, para no pescárselo”, dijo la mujer pese a que su afirmación no tiene respaldo científico.
La anciana sostuvo que iba a tomar el sol cuantas veces quiera y que no pensaba pagar la multa: "No les voy a pagar ninguna multa. Para mí la única norma que tengo que obedecer es el aire y el sol”, concluyó.