Coronavirus Argentina | Últimas noticias | Indignante. Julio Carballo, un concejal suplente del partido político Juntos por el Cambio, en Capilla del Monte (Córdoba, Argentina), indicó en un audio filtrado que esperaba que el COVID-19 haga “una limpieza étnica” porque “con cinco o seis millones de negros menos, peronistas menos, planes menos, quizá este país arranca”. Tras este hecho, el dirigente argentino renunció a su cargo.
"Yo creo que esto recién empieza. No es como dijo el huevón de Alberto Fernández (presidente de Argentina) de que le vamos ganando al virus. Pero nosotros no hemos llegado al volumen de Italia o Estados Unidos”, comenzó el político.
Luego, realizó acusaciones discriminatorias: “Espero es que esta pandemia haga una limpieza étnica. Como gran parte de este país es peronista, el peroncho entiende a bala, a palo, a patadas en el culo. Es la única forma porque es negro”.
Tras la difusión del audio, Carballo presentó su renuncia a su cargo y al partido político: “Los motivos en que fundo la presente son de público conocimiento, en los cuáles, ante la reproducción de un audio de mi autoría realizado en las instancias propias de la intimidad de la vida privada, por tanto se lo envié a una persona que entendía nos unía un lazo de amistad y se ha dado publicidad del contenido sin que haya sido relevado su contexto”, expresó en parte del texto.
“No ha sido mi intención en ningún aspecto ofender, afrentar ni menoscabar de ninguna manera en absoluto a las personas que esto las haya herido en lo personal o partidario, a quienes de ser así, les pido disculpas, y también quiero destacar que personas de mi propio partido, sin mediar palabra conmigo, han denostado mi persona adjetivos calificativos y sentencias en pos de su posicionamiento político personal sin ningún reparo”, concluyó el dirigente.
Asimismo, el dirigente político argentino está siendo investigado judicialmente por la Fiscalía de turno, y, de acuerdo a la ley del país latinoamericano, puede ser sancionado con una pena de prisión de un mes a tres años por incitar o alentar a la persecución o el odio contra una persona o grupo de personas a causa de su raza, religión, nacionalidad o ideas políticas.