Desde que diversos laboratorios alrededor del mundo anunciaran la llegada del antídoto que nos salvaría del COVID-19, un sector de la población, escéptico a los efectos de la vacuna, logró convocar una campaña de desinformación -y en algunos casos sembrando miedo- para que la gente desistiera de su derecho y obligación moral a ser inoculado.
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Los efectos de las dosis contra el coronavirus han sido probados y aprobados científicamente; incluso, algunas de las farmacéuticas lograron demostrar hasta un 95% de efectividad para prevenir casos graves de la enfermedad.
Sin embargo, esto no fue suficiente para que distintos personajes políticos, deportistas, o personas en general se manifestaran en contra de aplicarse las dosis recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El lado B de esta postura ‘antivacuna’ es que la mayoría de estos protestantes lamentablemente terminaron contagiados y, en algunos casos, murieron por complicaciones graves.
Jair Bolsonaro contrajo COVID-19
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, contrajo el virus durante la primera semana de julio de 2020. Ante un anuncio a la prensa, el mandatario confirmó que dio positivo tras realizarse una prueba.
En aquel entonces aseguró que estaba tomando todas las medidas sanitarias para evitar contagiar a su entorno más cercano. “Las medidas que estoy tomando son para evitar la contaminación de terceros”, dijo, según detalló la BBC.
Jair Bolsonaro, presidente de Brasil. (Foto: AFP)
Conocido por su postura antivacunas, el ultraderechista siempre fue un negacionista de los peligros de contraer la enfermedad, a la que se refirió alguna vez como “gripecilla”. Actualmente no se ha vacunado, según ha dicho, pues considera que quien se inocula corre riesgos de contraer sida.
Campeón del kickboxing murió de COVID-19
El último domingo, la prensa confirmaba el fallecimiento de Frederic Sinistra, tres veces campeón mundial de kickboxing, producto del COVID-19.
Según reveló la prensa de Bélgica, el hombre de 41 años se infectó y los síntomas lo afectaron mucho, motivo por el cual tuvo que ser internado en un hospital a finales de noviembre. El atleta fue recibiendo el tratamiento adecuado para poder sobreponerse, pero no cambió su postura en contra de las vacunas.
Frederic Sinistra, el hombre más fuerte de Bélgica, falleció tras contraer COVID-19. (Foto: IG Fred Sinistra)
Sinistra logró reponerse de la enfermedad por lo que fue dado de alta. Los médicos le recomendaron vacunarse antes de salir del hospital, pero se negó. Días después, las secuelas provocadas por el coronavirus empezaron a notarse. De acuerdo a Telegraaf, el destacado representante del kickboxing tuvo un problema en los pulmones y ya no pudo resistir.
Líder antivacunas austriaco murió por complicaciones de la enfermedad
Johann Biacsics, líder antivacunas austriaco de 65 años, falleció el pasado 5 de diciembre por complicaciones del Coronavirus. El hombre fue ingresado de emergencia a un hospital de Viena en noviembre por problemas respiratorios.
En el nosocomio le diagnosticaron la enfermedad, pero se negó en todo momento a recibir un tratamiento anticovid. Solicitó una alta médica de manera voluntaria para tratarse por su cuenta con dióxido de cloro o lejía, según relata AS.
Su familia fue la que decidió llamar a una ambulancia tras ver muy afectada su salud, pero en esta oportunidad fue demasiado tarde, ya que murió dos días después de internarlo.
Johann Biacsics murió de coronavirus a los 65 años. (Captura de video).
Biacsics había encabezado una gran marcha en contra de las vacunas en Viena, afirmando que “el 67% de los pacientes de UCI están vacunados”, además de confesar que “tenía información confidencial”.
Predicador cristiano antivacunas perdió la batalla ante el COVID-19
En Estados Unidos, el predicador cristiano-evangelista Marcus Lamb falleció a consecuencia del COVID-19. La noticia fue compartida por CNN el pasado 2 de diciembre luego que su esposa Joni Lamb anunciara su deceso en una transmisión en vivo por Facebook.
Lamb era un conocido activista antivacunas que fundó una red de televisión cristiana llamada Daystar Television Network en 1997. Desde ese espacio se pronunciaba en contra del COVID-19 y las vacunas.
Marcus Lamb era un activista antivacunas y predicador evangélico que contaba con un canal llamar "Daystar". (Foto: Instagram @marcuslamb)
En un episodio a principios de este año, invitó a otros dos colegas antivacunas para hablar de lo ‘peligrosa’ que eran las inyecciones con el antídoto. Lamb aseguraba que el antídoto contra el coronavirus “no era realmente una vacuna”, sino una “inyección experimental”.
En otro episodio presentado antes de su deceso, el hijo de Lamb, Jonathan, se refirió al diagnóstico de su padre como un “ataque espiritual del enemigo”.
“No tengo ninguna duda de que se trata de un ataque espiritual del enemigo. Por mucho que mis padres hayan venido aquí para informar de alguna manera a todos sobre todo lo que está sucediendo en la pandemia y algunas de las formas de tratar el covid, no hay duda de que el enemigo no está contento con eso, y está haciendo todo lo posible para acabar con mi papá”, indicó.
Una pareja de esposos y su hijo mueren tras contagiarse con el virus
Sin duda este fue uno de los casos que más llamó la atención de la prensa en julio de este año. Tres miembros de una familia en Portugal murieron luego de luchar contra el COVID-19. Basil Goncalves de 73 años, su esposa Charmagne de (65) y uno de sus hijos, Shaul (40), eran firmes opositores a las vacunas.
Francis, el otro hijo de la pareja, fue el único miembro de esa familia que se vacunó y no contrajo la enfermedad. Según destaca Infobae, el joven les había insistido a sus padres que se administren las dosis contra el coronavirus, pero ellos se negaron todo el tiempo por el temor y la desinformación.
El 12 de julio fueron internados de emergencia, luego de asistir a un almuerzo familiar. Dos días después, Basil, fue trasladado de urgencia a la unidad de cuidados intensivos (UCI). Su madre y hermano le siguieron los pasos días después.
Shaul falleció el 18 de julio tras perder la batalla. Dos días después, el 20 de julio, murió su padre y su madre entró en coma inducido por problemas de salud subyacentes.
“Me permitieron ir a verla, lo cual ya era una señal de que las cosas no iban bien y tuve que vestirme con el equipo de protección personal completo. Luego, el sábado 24 de julio, recibí una llamada telefónica del médico diciendo que estaban en una situación en la que lo habían intentado todo y que las próximas dos horas serían críticas. Más tarde esa noche, recibí una llamada para decirle que había fallecido”, relató Francis.
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