Una ciudadana mexicana, quien se sometió a tres cirugías plásticas en Colombia para tener el abdomen plano y glúteos grandes, murió después de unas horas y dejó huérfana a su hija.
Aurea Elizabeth Sosa Sánchez, residente en Cali, Colombia desde hace dos años, falleció tras someterse a una cirugía de seis horas donde le hicieron una lipectomía.
La mexicana era ingeniera química, tenía 33 años y vivía en Cali debido a una petición de la empresa multinacional donde laboraba.
La intervención quirúrgica se realizó a las 7 de la mañana el último 20 de agosto. Aunque salió sin complicaciones, diez horas después comenzaron los problemas como taquicardia y dificultad para respirar. Incluso, tuvo dos paros cardíacos previo, de los cuales pudieron reanimarla inmediatamente. Sin embargo, a la medianoche su cuerpo no resistió y falleció.
Su esposo se presentó en la clínica para avisarle lo sucedido. Según los médicos, Sosa Sánchez habría fallecido por "una trombosis", que ocurre cuando un coágulo se forma en el interior de un vaso sanguíneo.
Nelson Sinisterra, secretario de Salud de Cali, aseguró que la mujer estaba sana antes de someterse a la operación, como demostraban los exámenes médicos que se realizó.
Asimismo, el funcionario informó a la población sobre estafadores que se hacen pasar por médicos y trabajan sin permiso. Por ahora, la clínica donde falleció la mujer está siendo investigada por las autoridades.
No fue el único caso, esa misma semana fallecieron otras dos mujeres, también en Cali, por practicarse cirugías estéticas.