La Fuerza Aérea de Chile (FACh) declaró como “siniestrado” al avión con 38 personas a bordo que desapareció al sur del continente cuando se dirigía a una base en la Antártida. La aeronave Hércules C130 despegó el lunes a las 16.55 hora local, desde la ciudad austral de Punta Arenas y perdió contacto poco después de las 18 horas mientras sobrevolaba el Mar de Drake.
“Estamos haciendo todos los esfuerzos humanamente posibles para poder encontrarlos, a pesar de que las condiciones son extremadamente difíciles”, declaró el presidente Sebastián Piñera desde el palacio de La Moneda.
Piñera informó también que se comunicó con el presidente brasileño Jair Bolsonaro, quien ofreció ayuda en las tareas de búsqueda, lo mismo que Argentina. La FACh dijo a primeras horas del martes que continúan “las labores de búsqueda en el sector donde se perdió la comunicación con la aeronave, a fin de rescatar a posibles sobrevivientes”.
Además detalló que estaba tomando contacto con las familias de los 17 tripulantes y 21 pasajeros de la nave para informarles de la “lamentable situación”. Mientras, familiares de las personas que viajaban en el avión llegaban a la base aérea de Cerrillos, en Santiago, en busca de información.
El ministro de Defensa, Alberto Espina, viajó a la zona austral para encabezar las tareas de búsqueda y rescate junto al comandante de la Fuerza Aérea, dijo el gobierno.
A bordo del vuelo de más de dos horas desde Punta Arenas hasta la base en la isla Rey Jorge en la Antártida viajaba personal de reemplazo de la Fuerza Aérea, trabajadores de una empresa privada y un investigador. La FACh hizo público el listado de pasajeros, en su mayoría integrantes de la institución.
La FACH había declarado el lunes estado de alerta por la pérdida de las comunicaciones y se activó un equipo multidisciplinario de búsqueda y salvamento. La aeronave tenía tareas de apoyo logístico para mantenimiento de la base y otras instalaciones chilenas en la Antártida.