Histórico. El gobierno de Chile y la oposición llegaron a un acuerdo para cambiar la Constitución del dictador Augusto Pinochet. Esta era una de las principales demandas de los manifestantes que buscan la renuncia del actual presidente, Sebastián Piñera.
El referéndum se celebrará en abril de 2020, en el que los chilenos decidirán si quieren una nueva carta magna.
La consulta preguntará a los ciudadanos si aprueban o rechazan que se escriba una nueva carta magna y qué tipo de órgano debería hacerlo, si una convención mixta de parlamentarios en ejercicio y miembros elegidos para ese fin o una asamblea formada solo por integrantes electos para eso.
La elección de los miembros de cualquiera de las dos instancias, que se disolverá una vez concluida la tarea de redactar un nuevo reglamento, se realizaría en octubre de 2020. Todas las normas de la nueva carta fundamental tendrán que ser aprobadas por una mayoría de dos tercios de los miembros.
El bautizado 'Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución' se logró tras casi un mes de intensas protestas callejeras que dejaron al menos 20 muertos, centenares de heridos y miles de detenidos, cuantiosos daños a infraestructura y comercio e impactó en el ya desacelerado crecimiento económico del país.
"Los partidos que suscriben este acuerdo vienen a garantizar su compromiso con el restablecimiento de la paz y el orden público en Chile y el total respeto de los derechos humanos y la institucionalidad democrática vigente", dijo el documento, firmado por presidentes de partidos de gobierno y oposición.
La nueva Constitución, una de las demandas políticas que surgió con fuerza en medio de la ola de protestas sociales contra el gobierno del presidente de centroderecha Sebastián Piñera y el modelo económico, será sometida posteriormente a un plebiscito ratificatorio.
El actual reglamento chileno no establece cuál es el mecanismo para escribir un texto que lo reemplace ni permite que se convoque a un plebiscito para este fin, por lo que será necesario reformarlo antes de dar marcha a este nuevo proceso constituyente.
La Constitución de Chile fue modificada en 1989 y 2005, pero sigue siendo considerada como una herencia del fallecido dictador Augusto Pinochet.