La primera semana de marzo el peruano César Eduardo Pérez Farfán anunciaba en varios medios periodísticos que se uniría voluntariamente a la legión extranjera que defiende a Ucrania del ataque de Rusia. Hoy, este licenciado del Ejército que sirvió en el Vraem cuenta la difícil situación que vive en el país europeo.
Indignado, el peruano narra que en la base de Yavoriv -fronteriza con Polonia- dejaron de entregarle municiones y otros implementos para enfrentar la guerra.
“Falta de disciplina, organización y logística en la base donde me encuentro. No nos entregaron chalecos, cascos ni munición”, declaró a Latina.
En el clip publicado en la prensa se observa algunos pequeños cortes en el rostro, consecuencia del bombardeo en la base donde se encuentra que hizo explotar las lunas del lugar y los obligó a esconderse en el bosque.
Pérez Farfán, que se unió a las fuerzas ucranianas pese a que se encontraba en España buscado revitalizar su carrera como cantante, explica que su decisión fue tomada desde la compasión por los ucranianos.
“Mi decisión fue para rescatar civiles, no para matar rusos. Quizá digan que nadie me llamó, pero mi corazón se indignó”, explicó el peruano que, por el momento, se encuentra en Polonia tras el duro ataque ruso.
“Hemos retornado a Polonia, hemos dejado las armas en la frontera, nos estamos replegando porque tenemos que reconocer que existe el poderío ruso”, dijo.
La situación en Yavoriv es crítica. Una base militar en dicha ciudad fue atacada el sábado por un par de docenas de misiles crucero lanzados desde bombarderos que volaban sobre Rusia, matando a 35 personas e hiriendo a 134.
Sobre la presencia de extranjeros luchando por Ucrania, se estima que son miles los que acudieron al llamado del gobierno de Volodomir Zelenski.
“Se calcula que hay unos 20.000 aproximadamente. La mayoría son europeos y norteamericanos. Hay 500 de Bielorrusia y también algunos voluntarios japoneses”, dijo a DW Ed Arnold, investigador de Seguridad Europea en el Royal United Services Institute de Londres.