Un juez de Estados Unidos anuló el viernes una prohibición de armas de asalto en California que llevaba en vigor tres décadas, en una decisión rápidamente condenada por el gobernador de ese estado, Gavin Newsom, que coincide con un fuerte aumento de los actos violentos con armas de fuego en el país.
En un fallo de 94 páginas, el juez federal Roger T. Benítez describió la prohibición de las armas de asalto en California (vigente desde 1989) como anticonstitucional y defendió el derecho de los estadounidenses a poseer rifles semiautomáticos.
“Como la navaja suiza, el popular rifle AR-15 es una combinación perfecta de arma de defensa en el hogar y equipamiento de defensa territorial”, escribió.
“Armas y municiones en manos de los criminales, tiranos y terroristas son peligrosas; armas en manos de ciudadanos responsables que cumplen la ley son mejores”, argumentó.
Benítez dijo que el estado tendrá 30 días para apelar la decisión, que según el gobernador Newson plantea una “amenaza directa a la seguridad pública” y que buscará revertir.
El fallo tiene lugar en un momento en el que han aumentado los actos violentos con armas de fuego en Estados Unidos, y apenas una semana después de que un trabajador del transporte público fuertemente armado mató a ocho personas y luego se suicidó en San José, California.
En un registro realizado en la casa del tirador (que fue incendiada poco antes del ataque) se encontraron 12 armas, unas 22.000 municiones y lo que parecían ser cócteles molotov.
Tiroteos masivos han tenido lugar también recientemente en Florida, Indiana, Colorado y Georgia.
La Corte Suprema tiene previsto analizar además una demanda presentada por el lobby de la industria armamentística contra una ley de Nueva York que restringe el porte de armas fuera de casa.
Se trata del primer gran caso en más de una década en el que el máximo tribunal del país se pronunciará sobre una cuestión que afecta a la Segunda Enmienda de la Constitución, que se refiere al derecho a tener armas de fuego.
Aunque los confinamientos por la pandemia de coronavirus supusieron una pausa en la violencia, se produjo un récord de ventas de armas.
En abril, el presidente Joe Biden calificó la violencia con armas de fuego en Estados Unidos de “epidemia” y “vergüenza internacional”.
El año pasado hubo 43.000 personas muertas por armas de fuego y desde principios de 2021 ya se superaron las 17.000, según el sitio Gun Violence Archive.
Fuente: AFP