Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia de COVID-19 en el mundo, registró en las últimas 24 horas 1.036 nuevas muertes por coronavirus y 40.941 contagios, con lo que el número de fallecimientos superó los 435.000 y el de casos los 15,6 millones, informó el Gobierno este domingo.
De acuerdo con el boletín divulgado hoy por el Ministerio de Salud, el gigante latinoamericano, con 212 millones de habitantes, acumula 435.751 muertes y 15.627.475 casos de coronavirus desde el comienzo de la pandemia, hace poco más de quince meses.
Los números confirman a Brasil como el segundo país en el mundo en número de decesos, por detrás de Estados Unidos, y como el tercero en número de casos, solo superado por EE.UU. e India.
El número de muertes cayó desde 2.087 el sábado hasta 1.036 este domingo y el de infecciones desde 67.009 hasta 40.941 en el mismo período, pero el propio Ministerio de Salud reconoce que las cifras por lo general se reducen los domingo y los lunes por el menor número de funcionarios procesando los datos en los fines de semana.
Las estadísticas por lo general saltan los martes cuando las cifras del fin de semana son actualizadas.
De cualquier forma, el número de muertes por coronavirus en Brasil viene cayendo lenta y gradualmente tras el pico de la segunda ola de la pandemia, que el país registró en marzo y abril de este año, cuando llegó a registrar récords de más de 4.000 muertes diarias y de 100.000 casos por día.
El promedio de muertes en una semana se ubicó este domingo en 1.916 diarios, con una caída del 8,8% en la comparación con el de hace siete días (2.100 fallecimientos diarios el 9 de mayo) y del 20,4 % frente a la media de hace catorce días (2.406 defunciones diarias el 2 de mayo).
La media de contagios está lejos de su pico (76.545 casos diarios el 23 de marzo), pero volvió a crecer en los últimos días tras haber caído hasta 56.533 el 26 de abril.
El promedio de infecciones en 7 días se ubicó en 63.241 diarios este domingo, con un aumento del 2,98 % frente a la media de hace siete días (61.411 contagios el 9 de mayo) y del 6,9 % en comparación con la de hace catorce días (59.160 contagios el 2 de mayo).
El 90.2% de los contagios en Brasil se recuperó
Según el Ministerio de Salud, de los 15,6 millones de contagiados, unos 14,1 millones, el 90,2 % del total, ya se recuperó y fue dado de alta, mientras que 1,09 millones continúan bajo cuidados médicos, que equivalen al 7,0 %.
Los datos divulgados este domingo indican que la COVID-19 tiene una tasa de mortalidad en Brasil de 207,4 decesos por cada 100.000 habitantes, una incidencia de 7.436,4 contagios por cada 100.000 habitantes y un índice de letalidad del 2,8 % de los infectados.
Los especialistas aseguran que las cifras de mortalidad y contagio de COVID-19 en Brasil se mantendrán en los actuales niveles elevados hasta que el Ministerio de Salud consiga avanzar con más rapidez en el proceso de vacunación.
Brasil, con 84 millones de vacunas ya distribuidas en todo el país de los laboratorios AstraZeneca, Sinovac y Pfizer, aplicó la primera dosis de los inmunizantes a cerca del 19 % de su población y las dos dosis a casi el 10 %.
En un estudio inédito para analizar la eficacia de la vacunación masiva, el Ministerio de Salud vacunó este domingo a gran parte de los adultos de Botucatu, una ciudad de 150.000 habitantes en el interior del estado de Sao Paulo.
El proyecto, apoyado por la Fundación Bill y Melinda Gates y que tuvo el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se había impuesto la meta de vacunar a unas 80.000 personas de entre 18 y 60 años, que corresponden a poco más del 80 % de los 106.000 adultos de Botucatu.
Como los mayores de 60 años ya habían sido vacunados durante la campaña nacional de inmunización iniciada el 18 de enero pasado, la expectativa es que al menos el 90 % de todos los adultos de la ciudad estén inmunizados al final de este domingo.
En este estudio de fase cuatro, además de verificar la capacidad de la vacuna de AstraZeneca para reducir los casos, las hospitalizaciones y las muertes por covid-19, se pretende analizar la eficacia de la vacunación masiva y la del inmunizante contra las nuevas variantes del coronavirus en circulación en Brasil.
El experimento tiene una duración de ocho meses e incluye la aplicación de las dos dosis de la vacuna -con intervalo de tres meses- y el seguimiento del estado de salud de todos los que fueron inmunizados, así como el de los habitantes de las ciudades vecinas, que serán usados como base para una comparación.
Fuente: EFE