Mônica Calazans, enfermera del Hospital las Clínicas de la capital paulista recibe la vacuna contra el COVID-19 en Sao Paulo. (Foto: EFE/ Fernando Bizerra Jr.)
Mônica Calazans, enfermera del Hospital las Clínicas de la capital paulista recibe la vacuna contra el COVID-19 en Sao Paulo. (Foto: EFE/ Fernando Bizerra Jr.)

La enfermera Mônica Calazans, la primera vacunada contra el COVID-19 en Brasil, afirmó este domingo que la aplicación de la primera dosis del antígeno contra el coronaviurs supone el “recomienzo de una vida” e instó a los brasileños a no tener “miedo”.

Mujer y negra, Calazans, de 54 años, se emocionó hoy al recibir la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y el Instituto brasileño Butantan, cuyo uso de emergencia fue autorizado hoy por la Asociación Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el órgano regulador.

“(Pido) que la población crea en la vacuna. Hablo como brasileña, como mujer, como negra que cree en la vacuna. Piensen en todas las vidas que hemos perdido, cuántas familias hemos perdido, casi perdí un hermano por covid-19 y por eso tomé coraje para participar en la campaña de vacunación”, explicó Calazans, quien fue voluntaria durante los ensayos del antígeno, proceso en el que recibió placebo.

Calazans es enfermera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Emilio Ribas de Sao Paulo, una planta, que recordó, “está llena” con pacientes de coronavirus, una enfermedad que ya deja cerca de 210.000 muertos y 8,4 millones de casos en el país.

“Como brasileña, digo: vamos a vacunarnos, no tengan miedo. Es lo que estamos necesitando, es eso que estábamos esperando para poder volver a la vida normal”, precisó Calazans en una rueda de prensa tras recibir la primera dosis de la vacuna.

Este domingo también fue vacunada la técnica de enfermería Vanuzia Santos, la primera indígena en recibir el antígeno contra la COVID-19 en el país.

Santos, de 50 años y quien vive en la aldea multiétnica Filhos Dessa Terra, en la ciudad de Guarulhos (Sao Paulo), relató el sufrimiento provocado por el coronavirus, enfermedad que contrajo en mayo del año pasado.

En aquel entonces sufrió dolores en el cuerpo, tos, falta de aire, así como ausencia de olfato y gusto que persisten hasta hoy.

La aplicación de las primeras dosis de la vacuna contra la COVID-19 en el país fue realizada en Sao Paulo minutos después de que la Anvisa aprobó el uso de emergencia del antígeno del Butantan y el desarrollado por la Universidad de Oxford y el laboratorio anglo-sueco AstraZeneca.

No obstante, Brasil solo cuenta por el momento con la vacuna del Butantan, ya que las primeras dosis del antígeno de Oxford, la principal apuesta del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, todavía no han llegado al país.

La vacuna del laboratorio chino Sinovac y el Instituto Butantan ha sido promovida por el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, principal rival político de Bolsonaro y quien hoy presidió la ceremonia de inicio de la inmunización en el país.

Durante su discurso, Doria, quien ha dejado entrever sus aspiraciones políticas para las elecciones presidenciales de 2022, cargó duramente contra Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia y quien ha llegado a cuestionar públicamente la eficacia de las vacunas.

“Este es un triunfo de la ciencia, un triunfo de la vida contra los negacionistas, contra aquellos que prefieren el olor a muerte en vez del valor y la alegría de la vida”, declaró Doria.

Fuente: EFE

Contenido sugerido

Contenido GEC