Indígenas y policías brasileños se enfrentaron este martes con flechas, bombas y gas lacrimógeno en las afueras del Congreso en Brasilia y varias personas resultaron heridas, según informes oficiales y de los organizadores de la protesta, en Brasil.
El departamento de prensa de la Cámara de Diputados indicó que unos 500 manifestantes “intentaron invadir” un acceso al Congreso y que al menos dos miembros de la Policía Legislativa y un policía militar fueron heridos con flechas, a lo que las fuerzas de seguridad respondieron con bombas de estruendo y gases lacrimógenos.
Los indígenas, sin embargo, sostienen que se trataba de una protesta pacífica contra un proyecto de ley que perjudica sus derechos y que fueron atacados por los agentes de forma “brutal”.
Según la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), dos indígenas fueron hospitalizados “con heridas graves” y “una decena de niños, ancianos y mujeres tuvieron heridas leves”.
Videos difundidos en las redes sociales por los organizadores de la protesta muestran a grupos de indígenas corriendo, gritando y filmando los incidentes con sus celulares entre nubes de gas lacrimógeno. Algunos parecen desmayados, socorridos por sus propios compañeros o por equipos de bomberos.
Los enfrentamientos obligaron a suspender la sesión de la comisión parlamentaria que discutía el texto cuestionado. ”Hoy es un día bastante preocupante en lo que respecta a las manifestaciones, pero también a la democracia”, declaró en una rueda de prensa posterior Joenia Wapichana, la primera diputada indígena de Brasil.
Varios grupos indígenas se encuentran en Brasilia desde principios de mes para protestar contra el avance de ese proyecto de ley, que altera las reglas de delimitación de sus tierras ancestrales.
Entre otras medidas, la norma transfiere del Ejecutivo al Legislativo el proceso de demarcación de esos territorios y los indígenas temen que los cambios permitan la explotación comercial de las reservas naturales.
Los indígenas tienen garantizado el derecho a vivir y ocupar sus territorios ancestrales en la Constitución.Pero actividades como la tala y la minería ilegales amenazan este derecho.
Desde que llegó al poder en 2019, el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro ha defendido la apertura de tierras indígenas y áreas protegidas de la Amazonía para la explotación de recursos, lo que le ha valido críticas dentro y fuera de Brasil.
Fuente: EFE