Rosana Cândido, de 27 años, y su pareja Kacyla Pessoa, de 28, decapitaron y le cortaron el miembro al hijo de la primera, Rhuan Silva, de 9, mientras dormía el pasado 31 de mayo en Samambaia Norte, Brasil.
Según el medio brasileño G1, la pareja había mutilado al niño cuando fue sometido a una cirugía para extirparle el miembro viril hace un año.
Después de un tiempo, las mujeres acabaron con la vida del menor, después de acuchillarlo varias veces. Aunque quisieron carbonizar el cuerpo, el exceso de humo las delató, así que decidieron descuartizarlo y pusieron sus partes en maletas.
Los vecinos alertaron a las autoridades de Brasil, pues les pareció raro que el niño haya desaparecido de la nada.
Tras varios interrogatorios, las mujeres confesaron a la policía el homicidio. El cuerpo del niño fue hallado descuartizado, decapitado y con la piel arrancada.
La madre del menor indicó que su hijo era una carga y un obstáculo para su relación con Pessoa. Cândida también sostuvo que sentía odio por el niño porque le recordaba a su ex pareja.
El caso dio un giro cuando el padre de Rhuan-quien también fue interrogado por las autoridades- sostuvo que Cândida secuestró y huyó con su hijo hace cinco años, cuando perdió la custodia.
Las asesinas están ahora en prisión preventiva a la espera del juicio que ha estremecido Brasil.