Eduardo Alves siempre estuvo seguro de que el corazón de su esposa era noble, por lo que se sintió tranquilo cuando esta le dijo que saldría de casa para ayudar a los más necesitados. Sin embargo, preocupado al ver que tardaba mucho en llegar decidió ir a buscarla y la encontró dentro de su auto con un vagabundo en una situación comprometedora.
Sucedió esta semana en la provincia brasileña de Planaltina, cuando este preparador físico de 31 años descubrió a su pareja Sandra Mara Fernandes manteniendo relaciones sexuales con un indigente, revela Metrópoles.
Poseído por la furia y el temor al pensar que su esposa estaba siendo víctima de un abuso, el hombre empezó a golpear el parabrisas del vehículo que estaba estacionado muy cerca de una parroquia, donde supuestamente su esposa estaba colaborando. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad.
En declaraciones a un medio local, Alves señaló sentirse preocupado por la salud mental de su pareja, pues reveló que estaba sufriendo un brote psicótico y que fue víctima de violencia sexual por parte del indigente.
“Sandra siempre ha sido una mujer honesta, trabajadora, tenemos actividades profesionales y niños pequeños. Lo que pasó el miércoles pasado fue algo terrible que nunca habíamos vivido”, sostuvo. También dijo que “está recibiendo apoyo clínico y psiquiátrico, según el protocolo de atención a este tipo de violencia”.
El ataque
Al abrir la puerta del auto, el vagabundo bajó completamente desnudo y Alves empieza a golpearlo. El sujeto intenta escapar, pero termina siendo reducido salvajemente por el preparador físico que creyó en todo momento que se trataba de una violación hacia su esposa.
Minutos después Fernandes desciende también del auto y se arrodilla para suplicarle a su esposo que deje de golpear al hombre. Más adelante revelaría a la policía que todo fue consentido.
Ella aseguró que estaba interesada en ayudar a los más vulnerables a través de la iglesia. Además, le comentó a una amiga que había recibido un “mensaje de Dios” para ayudar al hombre con el que la sorprendieron teniendo intimidad.
Fernandes justificó su accionar señalando que vio “imágenes de su esposo y Dios” en el vagabundo.
Habrían coordinado el encuentro
Algunos medios brasileños publicaron extractos de una conversación de la mujer en la que señalaba que cuando vio al indigente le dio “ganas de darle un abrazo”.
“Fui a buscar un lugar oscuro y vacío cerca de la estación de micros para estar juntos. Sentí la necesidad de dejarlo entrar en mi auto”, habría revelado Fernandes en un audio recogido por TN.
Fue allí donde acordaron encontrarse en la puerta de la parroquia horas más tarde, para no levantar sospechas.
“Le quité el cigarrillo de la mano y le dije: ya no vas a fumar […] porque ya estás curado”, contó en otra parte.
Finalmente, se encontraron y estuvieron dentro del vehículo hasta que llegó el esposo y los descubrió.
La pareja fue llevada a la estación de Policía Civil del Distrito Federal (PCDF) y el hombre fue atendido en un hospital.
El caso sigue en investigación y en una primera instancia desestimaron la hipótesis de violación.
Aunque Alves asegura que su esposa estuvo sufriendo un brote psicótico y, por tanto, no habría habido una relación extramatrimonial consentida, sino una violación. “Esto no es una traición conyugal, sino un delito de violencia”, dijo, en una nota enviada a Metrópoles.