El brote de coronavirus fue registrado la semana pasada en la Casa del Abuelo, en Lavras, municipio en el estado de Minas Gerais. (Foto referencial: Douglas MAGNO / AFP)
El brote de coronavirus fue registrado la semana pasada en la Casa del Abuelo, en Lavras, municipio en el estado de Minas Gerais. (Foto referencial: Douglas MAGNO / AFP)

| Informativo

Al menos 33 personas que ya habían sido vacunadas contrajeron el coronavirus (COVID-19) en un geriátrico en la ciudad brasileña de Lavras, pero todos se encuentran bien de salud y la gran mayoría es asintomático, informaron este martes los administradores de la casa geriátrica.

El brote de coronavirus fue registrado la semana pasada en la Casa del Abuelo, en Lavras, municipio en el estado de Minas Gerais (sudeste de Brasil), pese a que sus administradores habían conseguido mantener alejada la enfermedad mediante un rígido aislamiento que hasta llegó a ser criticado por familiares de los residentes.

La administración de la Casa del Abuelo informó de que todos sus residentes y empleados fueron vacunados en las primeras semanas de la campaña de inmunización contra el COVID-19 en Brasil y que, además de los 33 ancianos, uno de los enfermeros también dio positivo.

El brote fue descubierto la semana pasada cuando el empleado dio positivo al someterse a una prueba y uno de los ancianos presentó síntomas de la enfermedad.

Tal situación obligó a los administradores a someter a todos los residentes y empleados a exámenes de diagnóstico del COVID-19 que permitieron identificar a los 33 que habían contraído la enfermedad.

Según los encargados, además de los 34 casos de COVID-19, la casa geriátrica registró este martes una muerte, pero la causa del deceso aún no ha sido confirmada.

“Queremos aclarar que todos los empleados y residentes de nuestra institución fueron vacunados. Sabemos que ninguna vacuna posee 100% de eficacia, pero al menos atenúa los síntomas y reduce la gravedad de la enfermedad”, explicó la institución en un mensaje que publicó en las redes sociales.

El geriátrico agregó que cumple rigurosamente todos los protocolos sanitarios desde que la pandemia fue declarada, en marzo de 2020, y que eso le había permitido evitar contagios hasta ahora.

Los familiares llegaron a criticar la rigurosidad de los controles debido a que todos los ancianos quedaron aislados y los visitantes solo podían conversar desde una tienda improvisada a diez metros de distancia de la puerta.

“Nuestros abuelos y abuelas son cuidados con todo celo y esperamos que en breve podamos comunicar que todos los infectados ya se recuperaron”, agrega la nota.

La infección en la casa geriátrica se produce en momentos en que Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo, comienza a registrar una reducción en el número de muertes por COVID-19 tras sufrir en marzo y abril una segunda ola más virulenta y mortal que la primera.

El país es el segundo del mundo en número de muertes por COVID-19, con más de 425.000 víctimas, y el tercero en número de casos, con unos 15,3 millones de contagios.

El número de muertes y contagios diarios vienen cayendo lenta y gradualmente desde los récords de más de 100.000 casos por COVID-19 el 25 de marzo y los más de 4.200 fallecimientos causados por el virus el 8 de abril.

Este martes, el promedio de víctimas mortales en 7 días cayó a 1.993 diarias, el menor desde el 16 de marzo, cuando la media fue de 1.894 fallecidos por día.

Fuente: EFE

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