La Paz. [EFE]. Un padre es investigado en Bolivia ante las sospechas de que mató a su esposa y tres hijos, menores de edad, con un veneno que al parecer les puso en la comida, según informó este lunes la Fiscalía General del Estado.
El Ministerio Público ordenó aprehender al hombre, identificado como Juan C.Q.Y., a quien imputará por los supuestos delitos de infanticidio, feminicidio y asesinato, informó el coordinador de la Fiscalía Departamental de La Paz, Sergio Bustillos, según una nota de esa institución.
El suceso ocurrió el pasado 16 de julio en un barrio de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, cuando la familia compartió un almuerzo y posteriormente murieron la mujer, de 45 años, y los niños, de 5, 10 y 14, pero no el padre, señaló la Fiscalía.
El hombre llamó luego a la Policía para el levantamiento legal de los cuerpos y acusó a su esposa de haber ingerido y también dado a sus hijos “órganos fosforados”.
“Sin embargo, de acuerdo con el registro del lugar del hecho, se evidenció que ese día la madre de familia no habría preparado ninguna comida, sino que el sujeto compró y les dio el almuerzo a su esposa y sus tres hijos”, explicó Bustillos, según el comunicado.
La autopsia reveló que los cuatro fallecidos murieron por la ingesta de órganos fosforados cuyo tóxico estaba en la comida que ingirieron, indicó el funcionario.
La Fiscalía tiene previsto imputar formalmente a Juan C.Q.Y., a quien hará comparecer ante un juez si es detenido, para que defina su situación procesal, agregó Bustillos.
En lo que va de año se han registrado 37 infanticidios y 65 feminicidios en Bolivia, según datos de la Fiscalía.
Las entidades defensoras de niños y mujeres demandan mayor acción de las autoridades para prevenir la violencia en su contra, pues este año ha sido declarado por el Gobierno transitorio como el de la lucha contra los feminicidios e infanticidios en Bolivia.
Para estas organizaciones, la cuarentena contra la COVID-19 que obligó a la gente a permanecer al menos tres meses de este año en casa dejó en evidencia que el hogar es el lugar menos seguro para mujeres y niños, pues no pararon los reportes de casos de violencia contra estos sectores.