Las últimas semanas han sido terribles para Australia: los incendios forestales han afectado muchas partes del país oceánico. Más de 480 millones de animales desaparecidos y miles de personas evacuadas de sus casas, que fueron devoradas por las llamas. Además, hay 23 personas fallecidas. Pese a que los bomberos trabajan sin descanso, el fuego se sigue expandiendo.
Este sábado en Sidney se registraron nuevas temperaturas récord superiores a los 40°C y fuertes vientos que avivan los cientos de incendios forestales que devoran el país desde hace cuatro meses. Hasta el momento se estima que se han quemado unas cinco millones de hectáreas de terreno.
El Mogo Zoo, una de los más conocidos en Australia, tuvo que ser cerrado y los animales están resguardados con la esperanza que puedan sobrevivir si el incendio llega al lugar, pues los bomberos hasta el momento no tienen acceso.
La primera ministra de Nueva Gales del Sur, Gladys Berejiklian, advirtió que las peores hipótesis previstas para “se estaban cumpliendo”."Estos fuertes vientos y estas temperaturas elevadas" tendrían que seguir por la noche, señaló el jefe de los bomberos de este estado, Shane Fitzsimmons.
En Batemans Bay, miles de australianos que tuvieron que dejar sus casas por los incendios se encuentran atrapados en campamentos improvisados en campos de golf o playas, convirtiéndose así en refugiados en su propio país.
MILES DE EVACUADOS
“Literalmente hemos visto salir a decenas de miles de personas”, contó el jefe de bomberos Shane Fitzsimmons. Los turistas y habitantes del sudeste del país se han ido. En las autopistas que conectan las ciudades costeras con Sidney y otras localidades importantes hay embotellamientos.
El primer ministro, Scott Morrison, llamó a 3 mil reservistas militares para su despliegue, una movilización sin precedentes.
“Permite tener a más hombres en el terreno, más aviones en el cielo, más barcos en el mar”, declaró Morrison, muy criticado por la forma en la que está gestionando esta crisis.
El primer ministro se vio sin embargo de nuevo envuelto en una polémica después de que su Partido Liberal difundiera un video con el anuncio de estas medidas. Varias asociaciones acusaron entonces al dirigente de utilizar esta tragedia con fines políticos.