El cuerpo del fiscal antimafia Marcelo Pecci, asesinado el pasado martes en Colombia, saldrá este viernes de la ciudad caribeña de Cartagena de Indias, donde fue perpetrado el crimen, y llegará a Paraguay el sábado de madrugada, según informó a Efe la embajadora paraguaya en Bogotá, Sophia López Garelli.
“Conseguimos un vuelo de Cartagena a Paraguay, haciendo escala en Panamá, que sale mañana viernes a las tres de la tarde, aproximadamente, y llega a Paraguay a las cuatro de la madrugada del sábado”, informó la embajadora, quien está en Cartagena colaborando con los trámites.
Hoy salió la esposa, Claudia Aguilera, con quien se encontraba de luna de miel, y su hermana en el avión presidencial paraguayo en el que trajeron a Colombia a policías para colaborar con las investigaciones, y llegan esta misma tarde a Asunción.
El asesinato se produjo el martes por la mañana en Barú, isla que está a unos 40 minutos en lancha desde Cartagena de Indias, donde Pecci y Aguilera estaban de luna de miel tras contraer matrimonio el pasado 30 de abril en Asunción.
El hotel Decameron, donde se hospedaba la pareja que poco antes habían anunciado que iban a ser papás, dijo que “sicarios que llegaron en motos acuáticas a la playa” asesinaron al fiscal.
La Policía colombiana, que trabaja de forma conjunta con la paraguaya y la estadounidense, baraja como primera hipótesis que Pecci fue asesinado por sus funciones y los casos que llevaba como fiscal, dedicado al Crimen Organizado, Narcotráfico, Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo.
El crimen “fue un magnicidio contra la justicia cometido por un sistema de crimen organizado trasnacional con alta planeación e inversión de recursos para cometer este hecho”, dijo este miércoles el director de la Policía colombiana, general Jorge Luis Vargas.
La Policía ha difundido un retrato robot de uno de los sospechosos y ofrece casi 500.000 dólares de recompensa por información sobre los autores del crimen.
Fuente: EFE