En Argentina, Paola Córdoba, quien asesinó a su esposo con 185 puñaladas tras 15 años de malos tratos, entre ellos haber sorprendido violando a su propia hija, quedó en libertad desde que el 12 de marzo tanto madre como su hija mayor, Milagros, fueron detenidas por el asesinato de Alberto Elvio Naiaretti.
El hecho ocurrió en José C. Paz, en Buenos Aires, Argentina. Paola Córdoba (38) llegó a su casa ubicada en la calle 18 de Octubre 889, esquina Polonia, del barrio Santa Paula, y encontró al hombre intentando forzar a su hija menor a tener relaciones sexuales, lo que desató la ira de la mujer que apuñaló a su esposo repetidas veces.
La Justicia de Argentina consideró que Paola Córdoba fue víctima de violencia de género. Antes que inicie el juicio familiares, organizaciones sociales y allegados a la mujer se convocaron en la puerta del juzgado para pedir su libertad.
Córdoba está en libertad, pero con "con reglas muy estrictas bajo la posibilidad de revocar la excarcelación".
"Estoy feliz por mi hermana. No nos equivocamos porque confiamos desde un primer momento porque ellos (por los abogados) se pusieron del lado nuestro. Ellos lloraron con nosotras", dijo la hermana de Córdoba tras enterarse de la resolución.
Además de intentar violar a su hija, no fue el único hecho, según uno de los abogados. "Aquí no ganó nadie: perdimos todos, perdió la sociedad, Paola, Milagros y sus hijos".
Paola Córdoba fue víctima de violencia de género por más de 15 años: había denunciado a su marido siete veces en 15 años. Y eso no es todo: Naiaretti la obligaba a prostituirse en una ruta de Argentina.
Sin embargo, Córdoba deberá seguir en juicio, pero en libertad, aunque se espera que la mujer tenga un veredicto absolutorio.
La Cámara de Apelaciones de San Martín de Argentina excarceló a Paolo Córdoba porque indicó que no huirá de la justicia de ese país. Consideraron que Naiaretti tenía a su familia "sometidos a una sistemática violencia de toda índole".