El terrible drama de Ana Paula (19) ha conmocionado Argentina y el mundo. Y es que esta joven denunció que fue violada por su propio padre y hermano desde que tenía nueve años. Una década después se atrevió a denunciarlos gracias al apoyo de su pareja.
La Sala I de la Cámara de San Juan viene llevando el caso por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo y complicidad y corrupción de menores, en el caso de la madre de la víctima.
"A los 9 años mi papá empezó a abusarme. Mi primer beso lo tuve con él. A los 12 años perdí mi virginidad con mi hermano. Cualquier oportunidad de soledad era aprovechada por ellos. A los 15 quedé embarazada y mi mamá me dio pastillas y muchas cosas para que abortara", contó Ana Paula en su primera aparición frente a las cámaras de San Juan 8, según consignó El Clarín.
Según su escalofriante relato, su calvario empezó cuando tenía siete años y sus padres la obligaron a trabajar con ellos. "Parecíamos una familia normal, pero eran unos psicópatas", contó.
Unos años más tarde todo empeoró. Su padre la visitaba cada noche y la tocaba inapropiadamente. Luego la obligó a practicarle sexo oral. A pesar de que la niña le contó sobre los abusos a su madre, esta jamás le creyó.
Inclusive, según contó, en una oportunidad, cuando tenía 13 años, el sujeto aprovechó que la madre de la niña había salido de casa para violarla. "Él no escuchó que mamá había vuelto y cuando la vio me dio un empujón para que me haga la dormida. Ella lo vio desnudo y le preguntó qué estaba haciendo. Él le dijo que estaba buscando un short", contó.
La situación llegó a su punto más álgido cuando Ana Paula cumplió 15 años y salió embarazada ya que su padre y hermano llegaron a violarla hasta tres veces por semana. "Cuando me enteré le conté a mi mamá y es ahí cuando ella me empezó a dar cosas para abordar. Me daba pastillas vía vaginal y todos los días desayunada té con canela, pero de nada sirvió porque el embarazo estaba avanzado", relató.
Frente a este problema, la adolescente le contó sobre su embarazo a su padre, quien le dijo que 'tenía suerte' puesto que en ese momento contaba con el dinero para practicarle un aborto. Sin embargo, cuando fueron al médico, este se negó a realizarle la intervención.
Finalmente, cuando fue a hacerse su primera ecografía la familia descubrió que el bebé estaba muerto y le practicaron un legrado. Por si fuera poco, la madre de Ana Paula la obligó a tomar anticonceptivos e incluso hasta colocarse una DIU para que no vuelva a salir embarazada. Según la joven, su progenitora la acusó de provocar a su padre y hermano para que la violaran.
Ana Paula tomó valor gracias a Miguel, su novio de hace dos años, quien le insistió para que haga la denuncia contra su verdugos, su propia familia. Al momento, la fiscal ha solicitado 22 años de prisión para el padre, 20 para el hermano y 12 para la despiadada madre, quien según las palabras de la denunciante, prefirió 'al amor de su vida' que a ella.