La desaparición de Bruno Gentiletti en 1997 causó sorpresa pues jamás hubo una pista para saber lo que le pasó esa mañana en un día familias que acabó en tragedia.
Gentiletti nació en Argentina el 18 de junio en 1988 y creció junto a sus hermanas. En la mañana de dos de marzo de 1997, su familia organizó un día en el río de La Florida para nadar y divertirse antes de regresar a clases.
Todos se fueron en el carro de la familia y nadie sabía que ese sería el última día que vieron a Bruno.
Cuando la familia llegó al río, se dividieron en dos; los hijos más grandes con el padre Claudio, y los tres menores con la mamá, Marisa.
Estos últimos fueron a los trampolines y un tobogán, la madre se quedó organizando los sanguches. Ya cuando los llamó a comer, solo dos de los menores regresaron.
En una entrevista ella señaló que sus hermanos le dijeron que Bruno se había quedado en el tobogán, pero cuando ella veía en la fila no había mucha gente.
Los hermanos señalaron a la madre que él no estaba en el tobogán más cercano a la familia, sino en el siguiente. Sin embargo, Bruno tampoco estaba ahí.
“Hay un niño perdido, tiene ocho años, estatura mediana, está descalzo y sin camisa, tiene un short verde”, señaló una voz en los parlantes del río.
Todos empezaron a buscar a Bruno, empezaron a buscar en el río por miedo a que se hubiera ahogado, pero Marisa señaló que su hijo sufría de otitis y debía ponerse tapones especiales en los oídos, motivo por lo que el menor no se metía al agua.
Intentaron buscarlo, pero las autoridades no ayudaron a hacer las demandas correctas para que se busque al menor en caso lo hayan secuestrado.
Pasaron años y hasta el 2022 no hay una pista formal sobre la desaparición del menor.
Bruno Gentiletti es uno de los pocos niños que no ha sido encontrado y hasta ahora la familia lo está buscando, pero con un retrato de cómo se vería ahora con 33 años.